El Mundo de Atzilut está más allá de la inteligencia, la captación y el entendimiento del intelecto del ser creado. Porque la jojmá, biná y dáat del Ein Sof están unidos a El allí en unidad perfecta, en una profunda y maravillosa unidad infinitamente superior a aquella presente en el Mundo de Beriá. Pues allí descendieron ellos para iluminar [sólo] en grado restringido, para permitir al intelecto de los seres creados recibir de ellas JaBaD de modo que puedan conocer a Di-s a fin de comprender y captar algo de la luz Ein Sof, en la medida en que le es posible comprender al intelecto de seres finitos, limitados y creados. [Para lograr este cometido fue necesaria una "contracción" de JaBaD de Atzilut] no sea que [los seres creados de Beriá] fueran disueltos de la existencia y que [lo que es más] cesaran de existir totalmente como seres creados, retornando en cambio a su fuente y raíz, a saber, la Divinidad misma.

Esta contracción [que experimenta JaBaD de Atzilut a fin de iluminar en Beriá], entonces, hace que las almas en el Mundo de Beriá sean iluminadas por un resplandor del JaBaD del Ein Sof. Los creados seres intelectuales [de Beriá] no pueden, sin embargo, captar JaBaD tal cual [estas sefirot intelectuales] son [en toda su irrestricta intensidad] en el Mundo de Atzilut, donde [JaBaD] no está sujeto a una contracción de tan gran magnitud [como lo está en Beriá]. Por eso, su pensamiento no puede captar cosa alguna allí. Por este motivo, [Atzilut] es la morada de los grandes tzadikím cuyo servicio a Di-s es enormemente superior incluso al temor y al amor derivados de entender y comprender Su grandeza, tal como Atzilut trasciende enormemente el nivel de entendimiento y comprensión del intelecto de un ser creado. Su servicio está, mas bien, en el nivel de una verdadera "carroza" para el bendito Ein Sof, anulando a El su mismísima existencia, e incorporándose a sí mismos, a todo lo que poseen, dentro de Su luz, a través de la observancia de Torá y mitzvot. Nuestros Sabios aplicaron una descripción tal a los Patriarcas, diciendo que "ellos mismos constituían la Carroza Divina", porque éste fue su nivel de servicio durante todas sus vidas.

Pero en cuanto a aquel cuya raíz del alma es de capacidad demasiado limitada para tan perfecto servicio —como para que mediante su servicio [de Torá y mitzvot] esté constantemente anulado en, y absorbido por, la luz de Di-s—, [y por eso puede lograr este estado] sólo a intervalos y [sólo] en momentos de favor Divino en lo Alto, tales como durante la plegaria de Shemoné Esré —que está en el nivel de Atzilut, y especialmente al inclinarse [en los cuatro lugares designados] en ella, pues cada una de estas inclinaciones representa el nivel de Atzilut [9como está escrito en Prí Etz Jaím, en la sección que trata de la Bienvenida al Shabat], pues corporizan la idea de autoanulación en la luz de Di-s, o sea, ser considerado como la nada absoluta ante El—, en éste [individuo], incluso en esos momentos, la morada principal de su alma está en el Mundo de Beriá [y sólo ocasionalmente, en un momento de favor Divino, ascenderá su alma a Atzilut como "aguas femeninas", como lo saben quienes están familiarizados con la Disciplina Esotérica].