Una [virtud] adicional [en las mitzvot que involucran la acción —además de su función de elevar al Alma Animal propia, mencionada antes—]:

La energía vitalizadora del alma, investida en [la articulación de] las letras del habla [de la persona] en el estudio de la Torá, la plegaria o similares, o [la energía investida] en [la ejecución] de mitzvot que involucran la acción, deriva todo su crecimiento y vitalidad de la sangre, que es de kelipat noga misma —a saber, todo el alimento y la bebida que la persona ha ingerido y bebido, y que se han convertido en sangre—; estaban bajo su dominio y abrevaron su vitalidad de ella. Y ahora, esta kelipá es transformada de mal en bien y es absorbida en la santidad, por medio de la energía del Alma Animal que crece de ella y que ahora se ha investido en estas letras [de Torá o plegarias] o en la ejecución de esta mitzvá, que realmente constituye la manifiesta expresión del aspecto interior de la Voluntad de Di-s. Pues su vitalidad también es absorbida [al igual que las mitzvot mismas] en la bendita luz Ein Sof, que es Su Voluntad [según se expresa en las mitzvot], y con la vitalidad de ellos8 la energía del Alma Animal es del mismo modo elevada y absorbida. Y por medio de ello, toda la kelipat noga, que constituye la vitalidad de todo este mundo físico y corpóreo, ascenderá del mismo modo.