Sin embargo, cuando la persona se ocupa [del servicio Divino] explícitamente no lishmá, sino por algún ulterior motivo de glorificación propia —como, por ejemplo, para volverse erudito, o similares—, este motivo, que se deriva de kelipat noga, se inviste en su [estudio de] Torá, y la Torá [estudiada por este motivo] está en un estado de exilio dentro de la kelipá, [pero sólo] temporariamente, hasta que se arrepienta, pues "[el arrepentimiento] trae curación al mundo". Porque cuando regresa a Di-s, su Torá regresa con él [de la kelipá a la santidad]. Por eso declararon nuestros Sabios: "Que el hombre se dedique siempre[a la Torá y las mitzvot, aun sheló lishmá]" pues de sheló lishmá llegará indudablemente a [estudiar y observar] lishmá", pues de seguro a fin de cuentas llegará al arrepentimiento, ya sea en esta encarnación o en otra, porque "Ningún desterrado de El [por sus pecados] quedará desterrado", [sino que finalmente se arrepentirá].

Pero si la persona actúa de manera neutral, ni lishmá ni sheló lishmá, la cuestión no depende entonces del arrepentimiento, sino que apenas repasa este tema lishmá, aun aquello que había estudiado en forma neutral se alza en vuelo a lo Alto, uniéndose y anexándose a este estudio, puesto que ninguna kelipá de noga se había investido aún en él. Por eso, "Que el hombre se dedique siempre [a la Torá... aun sheló lishmá, pues de sheló lishmá llegará a lishmá]".

Lo mismo es cierto de la plegaria sin kavaná, como se analiza en el Zohar.