Las alas de un ave no son sus componentes esenciales; su vida no depende de ellas en absoluto, pues como lo implica la Mishná, un ave de la que se han removido sus alas es kasher. Más bien, las partes principales son su cabeza y el resto del cuerpo; las alas simplemente sirven a la cabeza y al cuerpo, permitiéndoles volar. Análogamente son la Torá y las mitzvot: constituyen la unión Suprema esencial a través de la revelación de la Voluntad Suprema que logran; el temor y el amor, [cual alas, simplemente] las elevan al lugar en el que esta Voluntad —la bendita luz Ein Sof— y esta unión pueden revelarse, a saber, Ietzirá y Beriá.*

* NOTA

O incluso en Asiá ("Acción"), en las Diez sagradas Sefirot [de aquel Mundo], morada de las mitzvot que involucran acción. Análogo es con [el estudio de] las Sagradas Escrituras. Pero en el caso de Mishná, la unión y la bendita luz Ein Sof se revelan en Ietzirá. En [el caso de] Talmud, en Beriá. Eso significa que con el estudio de las Escrituras la unión y la [revelación de la] bendita luz Ein Sof se extienden desde Azilut [descendiendo] hasta Asiá; a través [del estudio] de la Mishná, sólo hasta Ietzirá, y a través del Talmud, sólo hasta Beriá, pues todos ellos están en Atzilut.La Cabalá, sin embargo, [logra una unión y revelación en Atzilut que] no se extiende en absoluto a [los inferiores Mundos de] Beriá, Ietzirá y Asiá, como está escrito en Pri Etz Jaím.