Ahora bien, meditando acerca de la grandeza del bendito Ein Sof, la persona pensante [se dará cuenta] que tal como Su Nombre lo indica, así es El: No hay término (sof) ni límite ni fin alguno para la luz y vitalidad que se expande de Su Voluntad simple, y ésta está unida a Su esencia y ser en perfecta unidad. Si los mundos hubieran descendido de la luz del bendito Ein Sof sin "contracciones", sino por vías de un descenso escalonado de grado en grado a modo de causa y efecto [siendo el nivel superior causa directa para la manifestación del inferior], este mundo [y todo lo que contiene], no hubiera sido creado en su forma presente, de orden finito y limitado [como lo es, conforme lo dicho:] "De la tierra al firmamento hay una distancia de 500 años", y similarmente [es limitada la distancia] entre [un] firmamento y [el siguiente] firmamento, así como también el espesor de cada firmamento [es de una distancia de 500 años. Y todo esto en cuanto a este mundo]. Incluso el Mundo Venidero y el nivel superior de Gan Edén —morada de las almas de los grandes tzadikím—, y las almas mismas y, ni hace falta decirlo, los ángeles, todos están en el plano de la restricción y la limitación, porque hay un límite a su captación de la luz del bendito Ein Sof que brilla sobre ellos a través de investirse en JaBaD, etc., por lo que también hay un límite al deleite que derivan del resplandor de la Shejiná y a su placer en la luz de Di-s; porque ellos son incapaces de derivar deleite y placer del orden infinito sin verse anulados de la existencia y devueltos a su fuente.
ב"ה
El Tania del Día
Likutei Amarim, comienzo de Capítulo 48

לעילוי נשמת הרה"ח הרה"ת
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
La Parashá
Parshah Emor
Text: Levítico 21:1-24:23