De una manera que se corresponde en cada detalle con dicha figura e imagen [del amor que muestra el rey poderoso a este individo en extremo inferior], pero en un grado mucho mayor, doble y redoblado infinitamente más [que en la parábola], ha hecho nuestro Di-s para con nosotros. Pues Su grandeza está más allá de la comprensión y El permea todos los mundos y abarca todos los mundos; y del sagrado Zohar, así como del AríZal, se sabe [de] la multitud de heijalot y [de los] mundos que son infinitos, y de las miríadas de ángeles [que se encuentran] en cada mundo y heijal, incontables y sin fin. Así hace notar la Guemará: "Está escrito: '¿Tienen acaso cómputo Sus regimientos [de ángeles]?' Pero también está escrito: 'Mil miles Le asisten, y diez mil veces diez mil se alzan ante El...'". Y [la Guemará] responde: "'Mil y miles...', es la cifra de un regimiento, pero Sus regimientos son innumerables". Sin embargo, ante El, todos ellos son considerados como nada en absoluto, son anulados de su existencia misma, tal como una palabra es realmente nula en comparación con la esencia y ser del alma articuladora mientras el habla [del alma] estaba contenida todavía en su [facultad de] pensamiento, o en la voluntad y el deseo del corazón, como se ha explicado arriba en detalle.