Ahora bien, en cuanto a los [intricados] detalles de las "contracciones", cómo [logran su efecto] y qué [son de hecho] — éste no es el lugar [apropiado] para su explicación [detallada]. Pero, en general, son algo al estilo de un oscurecimiento y ocultamiento del flujo de luz y vitalidad, de manera que [la luz y vitalidad] no ilumine y llegue a las criaturas inferiores de una manera revelada —permeándolas y actuando en ellas y animándolas de manera tal que existan como "algo a partir de la nada"— sino [que ilumine y llegue] apenas en una medida extremadamente ínfima, a fin de que [las criaturas inferiores] existan en un estado finito y limitado. Esta constituye una iluminación infinitesimal, es realmente considerada como nada en comparación con la calidad de la ilimitada e infinita iluminación. No hay proporción ni relación entre ellas, según se entiende el término "proporción" en los valores numéricos, en los que el número 1 guarda proporción con el número 1.000.000, ya que es una millonésima parte de él; pero en cuanto a algo que trasciende lo finito y la numeración, no hay número, [no importa cuán grande sea,] que pueda guardar proporción con él —porque mil millones o cien mil millones, [en comparación con el infinito,] no adquieren siquiera la relevancia del valor de 1 en comparación con mil millones o cien mil millones— sino que [cualquier número] es realmente considerado como nada.