Estas vestimentas, en las que el bendito Ein Sof inviste y oculta la luz y vitalidad, son tan fuertes y poderosas que con ello, [con esta fuerza vital y luz,] El creó este mundo [que es] concretamente corpóreo y físico, y lo crea y anima con la vitalidad y luz que El hace fluir y brillar hacia éste; [esta iluminación es una] luz que está investida, escondida y oculta dentro de numerosas y poderosas vestimentas que ocultan y esconden la luz y vitalidad de manera que ninguna luz o vitalidad en absoluto sea visiblemente revelada, sino sólo cosas corpóreas y físicas que parecen sin vida. No obstante, contienen luz y vitalidad que los crea constantemente a partir de la nada, de modo que no vuelvan a ser nada y nulidad como lo eran [antes de ser creados]. Esta luz proviene del bendito Ein Sof, sólo que está investida en numerosas vestimentas, como está escrito en Etz Jaím, que la luz y vitalidad del globo terráqueo físico, que es visto por los ojos mortales, se deriva de maljut de maljut de Asiá, y en él está [contenido] maljut [del siguiente Mundo superior, el Mundo] de Ietzirá, y así sucesivamente, de manera que en todos ellos están contenidas las diez Sefirot [del Mundo más excelso, el] de Atzilut, que están unidas a su Emanador, el bendito Ein Sof.
ב"ה
El Tania del Día
Likutei Amarim, fin de Capítulo 51

לעילוי נשמת הרה"ח הרה"ת
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
La Parashá
Parshah Bejukotái
Text: Levítico 26:3-27:34