Ahora bien, el orden del servicio [Divino] de la persona por intermedio de la dedicación en [el estudio de] la Torá y las mitzvot, un servicio derivado de este intenso amor, es [posible] sólo en la forma de "retirada". Tal como está escrito en Sefer Ietzirá: "Si tu corazón corre, regresa al Uno". "Si tu corazón corre" se refiere a la ansiedad del alma que está en el lado derecho del corazón, cuando [esta ansiedad] predomina y estalla en llama, y brilla con tal arrebato que el alma es consumida por la ansiedad (kelot hanéfesh) por derramarse dentro del regazo de su Padre, Aquel que da la vida, y por dejar su confinamiento en el cuerpo físico y material para unirse a El, bendito sea. Entonces [la persona] debe llevar a su corazón la enseñanza de nuestros Sabios: "a pesar de ti, debes vivir" en este cuerpo, mantenerlo vivo, con el propósito de atraer hacia abajo la superior fuerza vital de la Vida de la vida, bendito sea El, por medio de la Torá dadora de vida. [Por intermedio de esto] habrá para Su bendita Unicidad un lugar de morada en los mundos inferiores [y en los seres creados,] en un estado revelado, como se explicara antes. Y, como se explica en el santo Zohar: "que haya Uno en uno", cuyo significado es que la unidad que está oculta se convierta en un aspecto del "mundo revelado". Y éste es el [significado del] texto: "Ven, Amado mío, [al encuentro de la novia (kalá)]".

Con esto se podrá comprender el dicho de nuestros Sabios: "A pesar de ti, debes vivir, y a pesar de ti [debes morir]". ¿Cuál, entonces, debe ser el deseo de la persona? Esto es explicado extensamente en otra parte en relación con esta Mishná: "A pesar de ti debes vivir" —con la ayuda de la "Vida de la vida", bendito sea, [Quien permite a la persona enfrentar esta "compulsión" de vivir "a pesar de ti"].