Todos estos [ángeles] preguntan: "¿Dónde es el lugar de Su gloria?" Y ellos contestan: "Toda la tierra [física] está llena de Su gloria", [¿y cómo está este mundo "lleno de Su gloria"?] Esto es [debido a] Su pueblo, Israel. Pues el Santo, bendito sea, dejó de lado las criaturas superiores e inferiores, sin elegir a ninguna de ellas sino a Israel, Su pueblo, a quien El sacó de Egipto —"la obscenidad de la tierra", el lugar de la inmundicia e impureza— "no a través de un ángel, ni a través... [...de un emisario del nivel del Mundo de Atzilut], sino el Santo, bendito sea, El Mismo en Su gloria" descendió allí —como está escrito: "Y Yo descendí para salvarlo [de mano de los egipcios]"— a fin de traerlos cerca de Sí en genuina proximidad y unión, con una verdadera unión de alma, a nivel de "besos" de boca a boca, al pronunciar "la palabra de Di-s, a saber, la halajá", y la fusión de "espíritu" [del hombre] con "espíritu" [de Di-s], a saber, la captación de la Torá y el conocimiento de Su Voluntad y sabiduría, que son verdaderamente uno; también con forma de "abrazo", a saber, el cumplimiento de los preceptos positivos con los 248 órganos [que tiene el hombre], pues las 248 ordenanzas son los 248 "órganos" del Rey, como se mencionara antes. De una manera general, éstas [248 mitzvot positivas] están divididas en tres categorías, derecha, izquierda y centro, o sea, jésed ("bondad"), dín ("justicia severa") y rajamím ("piedad"), [que son] los dos brazos y el cuerpo, etc.
Este es el significado de [lo que se dice en las bendiciones previas al cumplimiento de una mitzvá:] "[Bendito eres Tú...] que nos ha consagrado con Sus mandamientos": como un hombre que consagra [matrimonialmente] a una esposa para que ella esté unida a él en unión perfecta, como está escrito: "Y él se unirá a su esposa, y ellos serán una sola carne". Exactamente similar [a la unión que logra el matrimonio] e incluso sobrepasándola infinitamente, es la unión del Alma Divina que está abocada a la Torá y los mandamientos, y del alma vitalizadora, y sus vestimentas mencionadas arriba, [los que se unen, todos,] con la luz del bendito Ein Sof.