Ahora bien, [por eso,] cada individuo judío, sea quien fuere, cuando reflexiona sobre esto durante un considerable período todos los días —cómo Di-s es verdaderamente omnipresente en los [mundos] superiores e inferiores, y los cielos y la tierra están realmente colmados de Su Gloria, y que El mira, contempla y sondea sus "riñones y corazón" y todas sus acciones y palabras, y cuenta cada uno de sus pasos— entonces el temor será implantado en su corazón para todo el día, cuando vuelva a meditar nuevamente en esto, incluso con una reflexión superficial en cualquier momento u hora se apartará del mal y hará el bien, con el pensamiento, el habla y la acción, de forma de no rebelarse —Di-s libre— a la vista de Su gloria que llena todo el mundo. Esto coincide con la declaración de Rabí Iojanán ben Zakái a sus discípulos, citada antes.

Este, entonces, es el significado del versículo: "[Di-s pide de ti] sólo que temas a Di-s, tu Señor, para marchar en todas Sus sendas". Pues éste es el temor que lleva al cumplimiento de los mandamientos de Di-s, [que implican] alejarse del mal y hacer el bien. Este es el "Temor de Nivel Inferior" que se ha analizado anteriormente. [Ahora, la respuesta del Talmud —"para Moshé es cosa pequeña"— se torna comprensible. Significa que] tal como se aplica a "Moshé", es decir, en relación con la cualidad de dáat que está en el Alma Divina de cada judío, esto es [realmente] cosa pequeña, como se ha afirmado arriba [pues dáat es [la facultad] que conecta el entendimiento oculto del corazón con la revelación concreta en el pensamiento, como lo saben quienes están familiarizados con la Disciplina Esotérica].