No obstante, la persona no cumple su deber solamente por medio de la meditación y la reflexión concentrada, a menos de que exprese las palabras con sus labios, a fin de atraer la [infinita] luz del bendito Ein Sof hacia abajo inclusive en el alma vitalizadora que mora en la sangre del hombre, que [a su vez] es producida por [la ingesta de alimentos procedentes de] el [reino] mineral, el vegetal y el animal. Con ello la persona los eleva a todos hacia Di-s, junto con el universo entero, haciendo que ellos sean absorbidos en Su bendita Unidad y luz que iluminará al mundo y a sus habitantes de una manera revelada [en el espíritu del versículo que dice] "y la gloria de Di-s habrá de revelarse y [en medida tal que] toda carne la verá...". Pues éste es el propósito del descenso progresivo de todos los mundos: que la gloria de Di-s permee especialmente este mundo [físico] de una manera revelada, para cambiar [la] oscuridad [de las kelipot] por luz [de santidad] y [la] amargura [del mundo, cuya fuerza vital es de kelipat noga] por [la] dulzura [de la bondad y la santidad], como se explicara antes en detalle.
Y ésta es la esencia de la intención del servicio del hombre: atraer la [infinita] luz del bendito Ein Sof hacia abajo. Sin embargo, la iniciativa debe tener lugar a través de la "elevación de Ma"n", sometiendo a El toda su alma y todo lo que tiene, como se explicara arriba.