A la luz de lo que fuera dicho arriba, es posible comprender el error de algunos sabios a sus propios ojos —¡Di-s los perdone!— que erraron y malinterpretaron en su estudio de los escritos del AríZal, y entendieron literalmente la doctrina de tzimtzúm que se menciona allí, [es decir,] que el Santo, bendito sea, apartó a Sí Mismo y a Su Esencia —Di-s libre— de este mundo, y sólo guía desde lo Alto, con Providencia individual, a todos los seres creados que están en los cielos arriba y en la tierra abajo. Ahora bien, fuera del hecho de que es totalmente imposible aplicar la doctrina de tzimtzúm literalmente —pues éste sería uno de los fenómenos corpóreos— al Santo, bendito sea, Quien está apartado de ellos por infinitas miríadas de separaciones; [además,] en esta cuestión tampoco hablaron sabiamente, dado que ellos son "creyentes, hijos de creyentes" en que el Santo, bendito sea, conoce a todos los seres creados en este mundo inferior y ejerce [Su] Providencia sobre ellos, y forzosamente Su conocimiento de ellos no Le agrega pluralidad e innovación, pues El conoce todo conociéndose a Sí Mismo. Así, para decirlo de alguna manera, Su Esencia y Ser y Su Conocimiento [de los seres creados] son todos uno.
Y esto es lo declarado en Tikuním, Tikún 57: "No hay lugar vacío de El, ni en los [mundos] superiores ni en los inferiores"; y en [la sección del Zohar llamada] Raaiá Mehemná, sobre Parshat Pinjás [leemos]: "El lo aprehende todo y nadie puede aprehenderlo a El... El abarca todos los mundos... y nadie sale de Su dominio; El llena todos los mundos...; El liga y une una clase a su clase, superior con inferior, y no hay proximidad entre los cuatro Elementos salvo a través del Santo, bendito sea, cuando está dentro de ellos". Hasta aquí son sus palabras.
El significado de "nadie puede aprehenderlo a El" es que no hay alguien, [siquiera] entre las "Inteligencias Supremas", que pueda, con su intelecto, captar la Esencia y Ser del Santo, bendito sea; tal como está escrito en Tikuním: "[El está] oculto a todos los [mundos espirituales, quienes, ellos mismos, están] ocultos [a las criaturas físicas], y ningún pensamiento puede aprehenderte a Ti en absoluto". Y aun en los mundos inferiores [no hay quien Lo "capte"], pese a que "El llena todos los mundos", [pues esta investidura] no es como [aquella de] el alma del hombre [que se inviste] dentro de su cuerpo, y es aprehendida dentro [de éste] al grado de que [el alma] es afectada e influenciada por los cambios que involucran al cuerpo y su dolor, tales como golpes o frío o el calor del fuego, y similares. El Santo, bendito sea, sin embargo, no es afectado por ninguno de los cambios de este mundo, de verano a invierno y de día a noche, como está escrito: "Aún la oscuridad no oscurece para Ti, y la noche ilumina como el día", pues El no es aprehendido en absoluto dentro de los mundos, pese a que El los llena.