Teniendo en cuenta lo antedicho, podremos comprender ahora la afirmación del sagrado Zohar, que el versículo Shemá Israel es Ijudá Ilaá ("Unidad de nivel superior") y [que la frase] Baruj shem kevod maljutó leolám vaed es Ijudá Tataá ("Unidad de nivel inferior"). [El vínculo entre la última frase y la Unidad Divina es:] Ya que vaed es [equivalente a] ejad a través de la sustitución de letras.
La causa y razón de este tzimtzúm y ocultamiento con el que el Santo, bendito sea, oscureció y ocultó la fuerza vital del mundo haciéndolo parecer como una entidad de existencia independiente [es la siguiente]: Todos saben que el propósito de la creación del mundo es la revelación de Su soberanía, pues "no hay rey sin pueblo". La palabra am/עם ("pueblo") está etimológicamente relacionada con la palabra omemot/עוממות ("aminorado, extinguido"), pues ellos, [los súbditos,] son entidades separadas, distintas y distantes del nivel del rey. Pues incluso si [el rey] tuviera muchos hijos, el término "soberanía" no se aplicaría a ellos, ni tampoco siquiera sobre nobles solamente. Sólo "en un pueblo numeroso está la gloria del rey".
El Nombre [Divino] que indica el atributo de Maljut ("Realeza"), es el Nombre de Adnut ("Señorío"), pues [Su soberanía radica en el hecho de que] El es el Señor de todo el universo. Así, son este atributo y este Nombre los que traen al mundo a la existencia y lo sostienen de manera que sea tal cual es ahora: una entidad completamente independiente y separada, y no absolutamente anulada, pues con el retiro de este atributo y este Nombre, Di-s libre, el mundo retornaría a su fuente en "la palabra de Di-s" y el "aliento de Su boca", donde sería completamente anulado, y el término "mundo" no podría serle aplicado de ninguna manera.