Ahora bien, a continuación de estas palabras de verdad, toda persona de discernimiento comprenderá claramente que cada criatura y ser [aunque parezca tener una existencia por sí mismo,] en realidad es considerado como nada y nulidad absoluta en relación con la fuerza activadora [que lo crea] y el "aliento de Su boca" que está dentro de él, llamándolo a la existencia continuamente y trayéndolo de la absoluta noexistencia a la existencia. El motivo de que todas las cosas creadas y activadas nos parezcan existentes y tangibles, [y no podamos ver la fuerza Divina activadora que es la verdadera realidad de toda cosa creada,] es que no captamos ni vemos con nuestros ojos físicos el poder de Di-s y el "aliento de Su boca" que está en la cosa creada. Sin embargo, si se permitiera al ojo ver y captar la fuerza vital y espiritualidad que hay en cada cosa creada, fluyendo dentro de ella desde "aquello que procede de la boca de Di-s" y "Su aliento", la materialidad, tosquedad y tangibilidad de la criatura no sería de ninguna manera vista por nuestros ojos, pues ésta está completamente anulada en relación con la fuerza vital y la espiritualidad que está dentro de ella, dado que sin la espiritualidad [presente en su interior] sería nada y nulidad absoluta, exactamente como antes de los Seis Días de la Creación. La espiritualidad que fluye a su interior desde "aquello que procede de la boca de Di-s" y "Su aliento" — eso sólo es lo que la trae a ser continuamente de la nada y la nulidad, y le da existencia. Por ende, en verdad, no hay nada aparte de El.