[La clave de] esto se entenderá en base al versículo "Pues parte de Di-s es Su pueblo...", [es decir, ellos son] parte del Nombre Divino de las Cuatro Letras, bendito sea. Así, está escrito: "Y El sopló en sus fosas nasales un alma de vida" y, [como comenta el Zohar,] "Aquel que sopla, sopla de dentro de sí, etc.". Ahora bien, El no tiene forma corpórea, etc., Di-s libre. Sin embargo, la Torá "habla en el lenguaje de los hombres". A modo de analogía: hay una vasta diferencia en el caso del hombre mortal, entre el aliento que surge de su boca cuando habla y el aliento del soplido forzado. En el aliento que surge cuando [uno] habla está investida sólo una ínfima parte del poder y la fuerza vital del alma [de éste], y ello es sólo del aspecto superficial del alma que reside dentro de él. En el aliento que surge cuando sopla con fuerza, de lo profundo de sí mismo, en cambio, está investido el poder y la fuerza vital interior del alma vivificante...