"Israel será redimido sólo en virtud de la tzedaká", como está escrito: "Y sus repatriados [serán redimidos] en virtud de la tzedaká". Está escrito: "Tzédek irá (iehaléj) ante El". Ahora bien, hubiera sido de esperar que el versículo dijera ieléj. Este concepto puede ser comprendido considerando el versículo "Por Ti dice mi corazón: 'Procurad Mi rostro (panái)'". Esto significa [que al hombre se lo urge a] "buscar la interioridad del corazón". Pues en la llama del Elemento de Fuego Divino que está en el corazón (Una versión distinta: "Pues en el corazón [el Elemento de Fuego Divino dentro del corazón]") hay dos aspectos: el aspecto de jitzoniut ("exterioridad", [en oposición a esencia,] y el aspecto de pnimiut ("interioridad"). El jitzoniut del corazón es el [amor] ardiente que se inflama a causa del propio entendimiento y comprensión de la grandeza de Di-s, el bendito Ein Sof, al meditar sobre Su grandeza y de esta contemplación dar a luz un fuerte amor semejante a "destellos de fuego...". Y el pnimiut del corazón es el punto más íntimo en el corazón, la profundidad del corazón que trasciende por mucho los niveles de comprensión y entendimiento con los que el hombre puede meditar en su corazón acerca de la grandeza de Di-s, como está escrito: "De las profundidades clamo a Ti, Oh Di-s"; [es decir,] desde las profundidades del corazón. (A modo de analogía, existe un paralelo en las cuestiones mundanas. A veces hay un tema extremadamente importante alrededor del cual gira toda la vitalidad del hombre; lo toca hasta —e incluyendo— el punto mas íntimo de su corazón, haciéndole hacer cosas y decir palabras sin razón alguna). Y "uno se corresponde con el otro": Así precisamente es con el "servicio del corazón". Como se sabe, esto se debe a que el punto más íntimo del corazón trasciende la facultad de la razón que se extiende e inviste en los atributos emocionales nacidos de JaBaD. Más bien, es un fulgor de la Jojmá Suprema, que trasciende biná y dáat, y en ésta está investida y encubierta la luz de Di-s Mismo; como está escrito: "Di-s, con sabiduría (jojmá) [fundó la Tierra]". Y ésta es, precisamente, la chispa de Divinidad en cada alma de Israel.