Y "El llena todos los mundos" es la fuerza vital que se inviste dentro de la esencia del ser creado. Es poderosamente contraída dentro de éste conforme la naturaleza intrínseca del ser creado que es finito y limitado en cantidad y calidad, [donde "calidad"] denota su significación e importancia. Un ejemplo [de esto] es el sol, cuyo cuerpo es finito y limitado cuantitativamente, siendo aproximadamente [su diámetro] 167 veces el tamaño del globo terráqueo, y cuya calidad y significancia, es decir, su luz, también está limitada en cuanto a la extensión a la que puede emitir luz, pues no puede iluminar indefinidamente dado que es una cosa creada [y por eso inherentemente limitada]. Análogamente, todos los seres creados son finitos y limitados, pues "de la tierra al cielo es un viaje de 500 años...".

Por ende, [puesto que los seres creados son limitados y finitos,] la fuerza vital que está investida en ellos es contraída en gran medida, poderosamente, pues debe pasar primero por numerosas y poderosas contracciones hasta que seres creados, por naturaleza finitos y limitados, puedan ser traídos a la existencia de su poder y luz.