En cuanto al Santo, bendito sea, sin embargo, el nivel de sabiduría —que [en todos los seres creados] es el comienzo del pensamiento y su génesis— es, para El, la etapa final de la acción; vale decir: en relación al Santo, bendito sea, [la sabiduría] es considerada como si fuera la condición y nivel de acción, como está escrito: "Tú, con sabiduría, los has hecho a todos". Esto es decir, [que la sabiduría, en relación a El, es] tal como es la calidad de la fuerza vital en la acción física y material en relación con la calidad de la fuerza vital de la sabiduría, [siendo sabiduría] el comienzo y la fuente de la fuerza vital en el hombre y en todas las criaturas físicas. [Pues la fuerza vital en lo físico] es como la nada en comparación con la fuerza vital en las letras del habla, la que [a su vez] es como la nada en comparación con la fuerza vital en las letras del pensamiento, la que [a su vez] es como la nada en comparación con la fuerza vital y el nivel de los atributos emocionales de los cuales deriva este pensamiento, la cual [a su vez] es como la nada en comparación con la fuerza vital, el nivel y el grado de sabiduría, entendimiento y comprensión, la fuente de los atributos. Exactamente así es la condición y nivel de sabiduría —comienzo y fuente de la fuerza vital en todos los mundos— en relación con el Santo, bendito sea, en Su Gloria y Esencia, Quien es elevado y exaltado en muchas miríadas de grados de elevación más que lo que la calidad de sabiduría es elevada por encima de la calidad de la fuerza vital en la acción, pues ésta es sólo una elevación de cinco grados, a saber, los niveles de acción, palabra, pensamiento, atributos emocionales, e intelecto. El Santo, bendito sea, sin embargo, es "elevado y exaltado" por encima del nivel de sabiduría en infinitas miríadas de grados como estos.