Sin embargo, el sendero verdadero y directo hacia la teshuvá de nivel inferior, [el retorno de] la [letra] hei posterior del que se ha hablado antes, involucra dos elementos generales: El primero consiste en despertar suprema compasión de la Fuente de la piedad por su Divino espíritu y alma que ha caído de una elevada cumbre, la Infinita Fuente de Vida, a un profundo pozo, a saber, las cámaras de la impureza y sitrá ajará. [Deberá despertar la compasión Divina] también por la fuente [del alma] en la Fuente de la Vida, el Divino Nombre de las Cuatro Letras, como está escrito: "Regresará a Di-s y El tendrá compasión de él". Esto quiere decir: despertar piedad por el poder dador de vida que emana del Divino Nombre de las Cuatro Letras, el que ha descendido por etapas a las cámaras de la impura sitrá ajará, para darles vitalidad. [Este descenso fue provocado] por los actos del hombre, sus malas maquinaciones y pensamientos, como está escrito: "El rey está aprisionado por las acequias", [lo que es interpretado como "el Rey está aprisionado] por las acequias de la mente...". Y éste [estado], como se explicara arriba, es el exilio de la Shejiná.
El momento propicio para este [despertar de piedad] es [el de] Tikún Jatzot, como se explica en la Nota [sobre Tikún Jatzot] al Sidur; véase allí en detalle. Y allí encontramos escrito: "La corona de nuestra cabeza está caída; ay de nosotros, pues hemos pecado". Es por eso que el Santo, bendito sea, es llamado "Rey humillado" en Pirké Hejalot —como escribiera Rabí Moshé Cordovero— pues no hay humillación más grande que ésta. Especialmente cuando la persona reflexiva medite acerca de la grandeza del Infinito, Quien permea todos los mundos y abarca todos los mundos —[meditando] cada cual según la medida de su intelecto y entendimiento— se verá muy amargado por esto.
El segundo elemento [en la preparación personal para un verdadero y directo camino hacia el arrepentimiento] es aplastar y dominar la kelipá y sitrá ajará —cuyo ser por entero es exclusivamente tosquedad y arrogancia—, como está escrito: "Si te alzas a ti mismo como el águila...". Este aplastamiento y sometimiento, realmente hasta el suelo, es su muerte y anulación. [El mal es aplastado] a través de un corazón quebrantado y contrito, una sensación de humillación y desprecio personales, etc. Esto es descripto por el Zohar sobre el versículo: "Las ofrendas al Señor (a Elokím) son un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y contrito...". Pues todas las ofrendas animales son dedicadas a Di-s (Havaiá, el Tetragrámaton), el atributo de piedad. Pero a Elokím, el Nombre que indica el atributo de justicia, no se trae ofrenda animal alguna. En cambio, [la ofrenda es] el quebranto y apartado del espíritu de impureza y sitrá ajará. Este es el significado de "un espíritu quebrantado". ¿Cómo se quebranta el espíritu de sitrá ajará? Cuando el corazón está quebrantado y contrito...