No obstante, todo hombre de espíritu que desee estar cerca de Di-s, para enmendar su néfesh (alma), para llevarla de regreso a Di-s con el más refinado y preferido arrepentimiento, ha de ser estricto consigo mismo. Completará, al menos una vez durante el transcurso de su vida, el número de ayunos por cada pecado grave por el cual se merece la pena capital al menos, siquiera muerte por agencia Divina. Por ejemplo, por la emisión de semen en vano [hará la serie de] 84 ayunos una vez en su vida. Podrá postergar los ayunos hasta los más cortos días de invierno, y ayunar unos 10 días, o menos, en un [mismo] invierno, completando la serie de 84 [ayunos] en 9 o más años, conforme su fortaleza. (Además, puede asimismo comer un poco [hasta] unas 3 horas antes del amanecer, y esto sería considerado de todos modos como ayuno, si así él lo ha estipulado).

Para la consumación de los mencionados 252 ayunos, podrá ayunar otras 4 veces 84 [sólo] hasta pasado el mediodía; también esto es considerado por el Talmud de Jerusalén como ayuno. En este contexto, lo que es más, 2 medios días se cuentan como 1 día entero. Este enfoque se aplica igualmente a cualesquiera otros pecados similares, pues cada corazón conoce su propia angustia y desea su reivindicación.

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