Ahora bien, es bien sabido que hay dos tipos de temor [a Di-s] y [dos tipos] de amor [a Di-s]. Los primeros son los que nacen de un entendimiento y comprensión de la grandeza de Di-s, y de aquellas cosas que conducen al amor a Di-s y al temor a El. Los segundos son aquellos que vienen a continuación, de lo Alto, como un obsequio, como se explicara en otra parte al comentar el versículo: "Os concederé vuestro servicio sacerdotal como obsequio". Este [sacerdocio] alude al atributo de amor, y es del mismo modo respecto del temor. Ahora bien, ciertamente no hay comparación entre los primeros [inferiores niveles de amor y temor], que son producto del intelecto creado, y los segundos que son [un obsequio] del Creador, bendito sea Su Nombre. A ello se debe que estos [últimos grados de amor y temor] sean denominados "verdad"; pues "el sello del Santo, bendito sea, es verdad", porque El es la verdadera Verdad, y ante El toda verdad existente entre los seres creados es considerada como nada.

¿Cuál es el camino mediante el cual el hombre puede hacerse acreedor a [los más excelsos grados de amor y temor, denominados] "la verdad de Di-s"? Despertando en los ojos de Di-s gran compasión por la chispa que hay en su alma. Este [atributo de compasión] es el atributo de Iaacov, quien "pasa de un extremo al otro", esto es, del más superior de todos los niveles hasta el más bajo, atrayendo la "verdad de Di-s" a este bajo y oscuro mundo, como está escrito: "Cuando me siento en la oscuridad, Di-s es luz para mí". Y éste es el significado de la frase: "Pues Su bondad ha prevalecido sobre nosotros...".

No obstante, [este] despertar de la gran compasión de Di-s también precisa ser auténtico. Pero aun cuando es verdad en términos mortales, ¿cómo, por medio de una verdad relativa, puede uno despertar la compasión Suprema desde la verdad de Di-s? El consejo recomendado para ello es [practicar] el atributo de caridad, que es el atributo de compasión sobre quien no tiene nada propio, "para revivir el espíritu de los humildes...". Y el estímulo desde abajo produce un estímulo en lo Alto: Di-s "anima a los que dormitan y despierta a quienes duermen"; [despierta Su] gran compasión y los atributos Supremos de bondad que están ocultos, para que emerjan del ocultamiento a la manifestación y a una gran iluminación, de modo que [el hombre es] "iluminado con la luz de vida" — con la "verdad de Di-s al mundo".

Este, pues, es el significado del término "sembrar" asociado a la caridad: [con ello] el hombre hace brotar la verdad Suprema, la verdad de Di-s, [tal como una planta que, al brotar, revela aquello que fue previamente sembrado. Esto se logra] especialmente por medio de actos de caridad y genuina bondad que se realizan en beneficio de la Tierra Santa —¡sea construida y establecida prontamente en nuestros días, Amén!— concretando de ese modo el versículo: "La verdad brotará de la tierra", al sembrar caridad en ella. Y la bondad y gran compasión que son reunidas en ella y acumuladas en ella, despiertan correspondientemente las mercedes Supremas que están escondidas y ocultas, como está escrito: "[Cuán grande es Tu bondad] que has escondido...", para que [la tierra] sea establecida y erigida firmemente. Y de esto está escrito: "A través de la tzedaká seréis firmemente establecidos".