[Está escrito:] "El siembra tzedakot y hace brotar salvaciones". El uso de la expresión "sembrar" en conexión con el precepto de caridad, y similarmente en el versículo: "Sembrad para vosotros para tzedaká [y cosechad conforme a la medida de jésed (bondad)]", puede entenderse a la luz de una enseñanza de nuestros Sabios: "Rabí Elazar solía entregar una moneda a un pobre y luego rezar, pues está escrito: 'A través de tzédek yo contemplaré Tu semblante'". Esto significa que la manifestación de Divinidad —que se revela en el pensamiento del hombre y en su devoción durante la plegaria, en cada individuo de acuerdo a su propia medida— es [concedida al hombre] a modo de caridad Divina y [por medio del descenso de] "La benevolencia de Di-s de mundo a mundo sobre aquellos que Le temen...". Es decir, que la luz de Di-s, el [infinito] Ein Sof, irradia con una manifestación tan [cuantitativamente] grande y [cualitativamente] intensa en lo Alto, en los mundos superiores, que estos [y los seres que los habitan] están verdaderamente en un estado de autoanulación, y considerados como realmente nada ante El, y son absorbidos en Su luz. Estos [mundos superiores] son los heijalot ("cámaras"), con los ángeles y las almas dentro de ellos, que en el sagrado Zohar se mencionan por sus nombres y conforme a sus lugares [y niveles, según se alude a ellos] en la liturgia dispuesta para nosotros por los Hombres de la Magna Asamblea. Ahora bien, esta "luz, que es buena", irradia desde allí a este mundo inferior sobre "aquellos que temen a Di-s y meditan acerca de Su Nombre" —quienes desean adorarlo con el "servicio del corazón, esto es, la plegaria"— como está escrito: "Y Di-s iluminará mi oscuridad". Ahora bien, el descenso de esta iluminación a este mundo es llamado "la bondad de Di-s", denominada con el nombre de "agua", pues desciende de un lugar alto a uno bajo....
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