Pero, ¿qué otorga el poder y la fortaleza a las "caderas" para sostener y mantener la "cabeza" y los "brazos"? La involucración en, y el estudio de, las leyes de la Torá Oral, y [la Torá Oral] es la manifestación de la Voluntad Suprema. La Torá [meramente] procede [o sea, se despliega,] de jojmá; su fuente y raíz, sin embargo, supera por mucho al rango de jojmá, y es aquello que se denomina Voluntad Suprema, bendito sea El, [que abarca y sustenta a jojmá]. Así, está escrito: "Como con un escudo lo coronas [al justo] con favor", como una corona que es colocada encima del cerebro que está dentro de la cabeza. [Esta enseñanza] es paralela a la conocida exposición del versículo: "La mujer de valor es la corona de su marido" y asimismo [evoca la enseñanza rabínica, que] "Quienquiera estudia leyes de la Torá todos los días [tiene asegurada la vida en el Mundo por Venir]".

Este, [entonces,] es el significado del versículo: "Ella ciñe sus caderas con fortaleza": "Fortaleza no es otra cosa que Torá", pues [la Torá] brinda poder y fortaleza a las "caderas" [es decir, a la fe del alma] que están ceñidas e investidos en ella, para fortalecer y envalentonar sus "brazos", a saber, el temor y el amor intelectualmente generados o innatos, en cada persona conforme su medida.

(En cuanto a sostener y mantener la "cabeza" del alma, o sea, el intelecto que medita, [el Rey Salomón] dijo: "Ella percibe que su negocio es bueno", lo que [constituye una metáfora que] se explica en otro lugar).

Sin embargo, la ocasión y el tiempo para el fortalecimiento y la fortificación de los "brazos" y la "cabeza" es el momento de la plegaria matutina, pues en lo Alto esa es una hora de misericordia, un tiempo en el que se revela la Voluntad Suprema.

Por lo tanto, esto es lo que solicitaría de quienes procuran acercarse a Di-s: que a un mismo tiempo comprendan y contemplen, y tengan por recordatorio [constante] entre sus ojos todo lo que les escribí el año pasado en general, y especialmente en cuanto a la concentración devota, desde las profundidades de su corazón, durante la plegaria. Que día a día busquen a Di-s [y deseen unirse a El] con todo su corazón y con toda su alma; que vuelquen su alma cual agua en la presencia de Di-s. En este espíritu enseñaron nuestros Sabios en Sifrí [que la plegaria debe ser intensa] "al punto de presionar al alma a salir...".