Y ahora, una vez más extiendo mi mano por segunda vez con una explicación adicional y un pedido doble, extendido y propuesto a todos los hombres de nuestra hermandad jasídica, los cercanos y los distantes, a comprometerse a lo siguiente:
En todos los días [laborales] de la semana, que los hombres de negocios —que no disponen de mucho tiempo— no desciendan [al púlpito] ante el Arca [para liderar a la congregación en la plegaria]. Sólo [lo harán] aquellos que disponen de tiempo —como ser los maestros o aquellos que son mantenidos por sus padres—, quienes en las plegarias de la mañana pueden extenderse al menos cerca de una hora y media todos los días de semana. Uno de ellos descenderá [al púlpito] ante el Arca, escogido por sorteo o por voluntad de la mayoría [de los feligreses]. Este reunirá a su alrededor a todos los que son mantenidos por sus padres, o los maestros, que puedan extenderse como él [y por lo tanto no se verá distraído por la prisa de los demás]. [Este método] no ha de modificarse ¡Os lo ruego y suplico!
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En Shabat o Festividades, sin embargo, cuando también todos los hombres de negocios disponen del tiempo y la oportunidad para orar extensamente concentrando devotamente su corazón y alma a Di-s, su deber de hacerlo es, por el contrario, mucho más grande, como lo establece el Shulján Aruj, Oraj Jaím, y como está escrito en la Torá de Moshé: "Seis días trabajarás... y el séptimo día es un Shabat para el Señor tu Di-s", declarándose claramente que el Shabat debe dedicarse íntegramente a Di-s; en Shabat y Festividades, por lo tanto, también ellos pueden descender [al púlpito] ante el Arca, por sorteo o consentimiento de la mayoría, como escribí el año pasado.
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Lo que es más, ha de hacerse saber que, Di-s mediante, es mi intención enviar secretamente espías a todas las congregaciones, para averiguar y notificar acerca de cualquiera que tiene la posibilidad y el tiempo para extenderse y meditar durante la plegaria, pero es perezoso. Este será castigado con el distanciamiento, siendo apartado con ambas manos cuando venga aquí para escuchar enseñanzas jasídicas. Y de lo negativo pueden inferir ustedes lo positivo.
Placentera sea la suerte de quienes presten atención; que la bendición del bien brille sobre ellos, y "no hay 'bien' sino Torá...".