[Ahora llegamos a] una exposición de por qué dijeron nuestros Sabios que específicamente este mundo fue creado con la hei. Es conocido por todos los sabios de corazón en relación con la multitud de mundos y heijalot (palacios o cámaras), que son innumerables —como está escrito: "¿Tienen número Sus regimientos?"—. Cada heijal y regimiento consta de [un número finito aunque prodigioso de] ángeles, [como está escrito:] "Mil miles [Lo sirven] y miríadas de miríadas [se alzan ante El]". Análogamente [incalculables como los precedentes heijalot y regimientos], son los niveles de [almas, pertenecientes a las cinco categorías generales de] néfesh, rúaj, neshamá, jaiá y iejidá, en rangos sin fin. Y así también [hay innumerables niveles] en todos los mundos y heijalot, de entre las multitudes de heijalot existentes en los Mundos de Atzilut, Beriá y Ietzirá.

Todas estas huestes [de seres creados], entonces, una multitud tras otra ad infinitum, surgen y emanan todas de las multitudinarias combinaciones de las veintidós letras de la "palabra de Di-s" que, a su vez, se dividen en una profusión adicional de combinaciones, verdaderamente ad infinitum. Como se declara en Sefer Ietzirá: "Siete 'piedras' [—letras—] construyen cinco mil cuarenta 'casas' [—palabras—]; de aquí en más, prosigue y calcula aquello que la boca no es capaz de expresar...". A pesar de que entre los rangos y niveles de los ángeles y las almas hay tantos tipos diferentes [tanto cualitativa como cuantitativamente] de niveles y peldaños ad infinitum, uno superando al otro, [estas variaciones de nivel existen porque] todas cobran existencia de acuerdo a permutaciones en las diversas combinaciones y sustituciones de letras de aleftav, betshin, y así sucesivamente, (como se explica en el cap. 12 [de Sháar HaIjud VehaEmuná]). [Ahora bien, a pesar de que existe tan prolífica superabundancia de distintos y variados niveles de seres creados,] de un modo general todos poseen sabiduría y comprensión, y conocen a su Creador, porque su fuerza vital emana de lo interior de las letras que surgen de la Jojmá Suprema, como se mencionara arriba.