Ahora bien, [dado que ésta es la manera de Di-s de practicar benevolencia,] este modo de ilimitada bondad es conocido con el Nombre del Santo, bendito sea, [es decir,] "Las bondades de Di-s", como está escrito: "Y el jésed de Di-s es eterno...". Pues si bien "Todos los [del pueblo] de Israel son compasivos y practican actos benevolentes", no obstante ello hay un límite y medida a la compasión del hombre. Pero el Santo, bendito sea, es llamado Ein Sof ("el Infinito"), y Sus atributos [tal como El Mismo] no tienen fin, como está escrito: "...pues Sus misericordias no cesan nunca".
Y éste es el significado de lo que dijo el profeta tras la Destrucción y el exilio:
"Las bondades de Di-s ciertamente no han acabado (ki lo tamnu)". Es decir: "Porque nosotros lo tamnu, no somos perfectos (temimím) e íntegros, sin pecado ni defecto alguno en nuestra alma o en los mundos superiores, precisamos, por tanto, conducirnos en consonancia con 'las bondades de Di-s', que son sin límite ni fin, a fin de despertar sobre nosotros la Suprema benevolencia y compasión, es decir, rav jésed, una benevolencia y compasión abundante, sin fin ni límite, como está escrito [en la conclusión del versículo]: 'pues Sus misericordias no cesan nunca'".
Y esto es lo que nuestros Sabios [tuvieron en mente cuando] dijeron: "Israel sólo será redimida a través de caridad". [Esto se refiere a la caridad] que harán incluso si legalmente no están obligados a hacer, pues "[Mashíaj,] el hijo de David, no viene [sino hasta que el bolsillo esté vacío aun de la moneda más pequeña]".