Luego de considerar profundamente todo esto, la persona podrá suplicar con sinceridad, de lo más profundo de su corazón, "Conforme Tu abundante piedad, borra mis transgresiones...". Pues para entonces su corazón estará hondamente impresionado por el patético estado de la chispa de Divinidad que está dentro de su alma, y [en la Fuente de su alma,] en lo Alto, como se explicara antes. Con esto despertará la compasión Suprema, de los Trece Atributos de Misericordia que se derivan de la Voluntad Suprema, a la que se alude con la "espina" encima de la iud, la que trasciende en mucho el flujo que emana de las letras del Tetragrámaton.

Por eso, estos Trece Atributos de Misericordia corrigen todos los defectos, como está escrito: "El soporta pecado y transgresión..., y limpia". [Con este despertar de misericordias siguiendo a la contrición], deja de haber nutrición para las fuerzas del mal y la sitrá ajará, [que recibían] de la fuerza vital que emana de la hei posterior, como se explicara. (La hei posterior regresa entonces a su lugar apropiado, reunida con [las precedentes tres letras del Tetragrámaton] iudheivav. Esto bastará al entendedor).

[Tal como se produce una restauración de la hei en lo Alto,] exactamente así abajo, en el Alma Divina [que está] dentro del hombre, ya no "separan vuestros pecados [a vosotros de Di-s]". Y como está escrito [respecto de los Trece Atributos de Misericordia]: "y El limpia", [sobre lo que comentaron nuestros Sabios:] 'El limpia a aquellos que retornan a El [en penitencia]', para lavar y limpiar sus almas de las vestimentas sucias, que son las fuerzas del mal que el Talmud describe como [una vestimenta nacida del pecado del hombre,] que "lo envuelve...".

Luego de que "el viento [de perdón] pasa encima [de las almas de los pecadores] y los purifica", puede entonces el alma de ellos regresar literalmente a Di-s Mismo, ascender a las mayores alturas, a su mismísima Fuente, y unirse a El en extraordinaria unión, como estaba unida a El en máxima unión antes de que fuera soplada por el aliento de Su boca para descender y ser incorporada dentro del cuerpo del hombre. (5Para ilustrar esta unidad: antes de que uno exhale, el aliento es una misma cosa con la persona, [es decir, son] inseparables [uno de otro]). Este es el retorno perfecto, teshuvá.

Este estado de unidad y este retorno es llamado teshuvá ilaá, el arrepentimiento de nivel superior que sigue a teshuvá tataá, el arrepentimiento de nivel inferior. El Zohar, en Raaiá Mehemná Parshat Nasó, explica que teshuvá ilaá significa entregarse al estudio de la Torá por temor y amor al Santo, bendito sea... pues ésta [letra vav] es la hija de iudhéi, o biná... (En esto radica la superioridad de los penitentes por sobre los perfectamente justos, pues así afirma el santo Zohar en Parshat Jaié Sará: "ellos atraen sobre sí con un más intenso anhelo del corazón, y con más energía, para acercarse al Rey...").