Este es, entonces, el significado del versículo anteriormente citado —"Los ojos del Señor, tu Di-s, están por siempre sobre ella". Los "ojos" son un apodo para el flujo y la radiación de la luz de jojmá —razón por la cual los Sabios son llamados "los ojos de la congregación", y [es, también, el significado de la enseñanza:] "El aire de la Tierra de Israel hace sabia [a la persona]"—.
Ahora bien, esta radiación y flujo, pese a que es continua, no está, no obstante, únicamente en un mismo plano y nivel desde el comienzo del mundo. Cada año hay una luz nueva y superior, porque la luz que fue generada y brilló en este Rosh HaShaná se retira a su raíz en la víspera del Rosh HaShaná venidero. Esto nos permite entender el versículo que dice "desde el comienzo del año hasta el fin del año" solamente. Por eso [en lugar de mereshit/מראשית ("desde el comienzo")] está escrito מרשית, sin la letra alef/א: ello alude al retiro de la luz [simbolizada por la alef] que se retira en la noche de Rosh HaShaná hasta después de hacer sonar el shofar, cuando desciende una nueva y más sublime luz que jamás ha brillado aún desde el comienzo del mundo. Esta se inviste y oculta en el Eretz HaJaím que está arriba y en el Eretz HaJaím que está abajo a fin de animar todos los mundos por la duración de aquel año. Su manifestación, sin embargo, depende de las acciones de quienes están abajo, y de sus méritos y penitencia durante los Diez Días de Teshuvá.
Esto bastará para los iniciados.