Ahora bien, la fuente y raíz de todos los atributos están en el JaBaD. Esto es: Jojmá es la fuente del intelecto que capta a Di-s y Su sabiduría, Su grandeza, y los atributos sagrados mediante los cuales El conduce y anima todos los mundos superiores e inferiores; biná es la meditación de esta captación en el largo, ancho, y profundidad del entendimiento propio, a fin de "entender (o deducir) una cosa de otra", y engendrar de esta captación su progenie, los atributos de amor y temor y demás atributos nacidos en el Alma Divina que contempla y medita acerca de la grandeza de Di-s, de cómo "Su grandeza es insondable". Un aspecto de la grandeza de Di-s es tal que el Alma Divina, cuando medita acerca de ella, se ve desbordada por el temor y miedo. Esto es irá tataá ("temor de nivel inferior"), que es un aspecto de maljut. Hay otro aspecto de la grandeza de Di-s del que deriva irá ilaá ("temor de nivel superior"), en el que uno se siente intimidado temerosamente por la vergüenza. También hay un aspecto del que deriva ahavá rabá ("gran amor"), y aún otro aspecto más del que deriva ahavá zutá ("amor menor"). Lo mismo se aplica a los atributos externos, es decir, jésed y demás; [también ellos emanan de JaBaD].

Ahora bien, la facultad de dáat debe estar investida en todos estos, pues representa el vínculo mediante el cual el alma está ligada y enclavada en esta captación mientras aprehende algún aspecto de la grandeza de Di-s, de la cual nació en ella uno de estos atributos. Pues [de producirse] una momentánea remoción del dáat de esta captación, la emoción nacida de ella también se retirará de su [precedente] estado de manifestación en el alma [retornando] al ocultamiento [dentro del alma], para existir allí en potencia pero no en concreto. A ello se debe que el término dáat sea aplicado a la copulación, pues es un término que implica [una] unión [que resulta en emisión, tal como de dáat nacen las emociones].

Esta es la facultad de dáat tajtón ("dáat de nivel inferior"), el que se extiende dentro de los atributos e inviste en ellos para animarlos y sostenerlos. También hay una facultad de dáat elión ("dáat de nivel superior"), a través de la cual la fuente del intelecto que capta la profundidad de un concepto está ligada y conectada [a éste] —como un punto o el resplandor de un relámpago que fulgura sobre la mente de uno— de modo que [el concepto] se extienda hacia abajo. La profundidad del concepto captado se tornará entendida con ello con amplia clarificación, en longitud y anchura, siendo esta etapa la función de la facultad de biná, conocida como rejovot hanahar (lit.: "la expansividad del río"), como se explicará en su sitio.