La parshá nos relata cómo Di-s envió sobre Egipto las 10 plagas, detallando que cuando tuvo lugar la plaga de las llagas los consejeros y magos del Faraón tuvieron que retirarse porque no podían estar delante de Moshé por la vergüenza.

Resulta difícil comprender por qué esta plaga fue diferente a las anteriores, ya que también fueron víctimas de otras plagas que debían impedirles enfrentarse a Moshé. Debemos decir que existía una razón más profunda de por qué la plaga de las llagas afectó a los consejeros del faraón más que las plagas previas.

Revelación de la Fuerza Divina

Cuando Hashem trajo las plagas sobre Egipto, no fue sólo con el objetivo de castigarlos, sino también de hacerles saber que " Yo Soy Di-s". El proceso tenía diferentes etapas: durante las primeras plagas, los magos tenían la posibilidad de imitarlas. Luego llegó la plaga de piojos (kinim), que ya les fue imposible imitar, teniendo que reconocer: " este es el dedo de Di-s". De todas formas, todavía había una acción del hombre (Moshe o Aarón) que las llevaba a cabo. Los magos reconocieron que se trataba de un milagro, pero podían objetar que había acá también participación de fuerzas terrenales ya que finalmente era una persona la que actuaba.

A continuación Di-s elevó el nivel sobrenatural de las plagas, trayendo a las bestias, y la peste, sin participación alguna de una acción humana. Ya no había excusa y debían reconocer que todo provenía exclusivamente de Di-s.

Dos Puntos Opuestos

Y entonces llegó la plaga de shjín (llagas). Aquí donde Di-s unió dos polos opuestos: lo natural y lo sobrenatural al unísono. En esta plaga Hashem le ordenó a Moshé actuar, dando lugar a equivocación, simulando que la plaga llegaba por caminos naturales: arrojar con toda su fuerza, hollín de los hornos incandescentes en dirección al cielo, para que se disperse sobre todo Egipto, provocando ampollas en los cuerpos de los egipcios donde caía el hollín. Pero a su vez, se podía apreciar claramente que cada movimiento "natural" estaba acompañado de milagros sobrenaturales. Rashi expresa sobre esta plaga diciendo: "Muchos milagros contuvo la maká de shjín", resaltando lo fuera de lo común de la expansión del hollín del puño de Moshé sobre todo Egipto, además de enumerar otros milagros.

Los Magos se Confundieron

Esto era lo exclusivo de la plaga de las llagas. Que todos los actos que parecían naturales eran en realidad milagrosos. Por un lado Moshé Rabeinu tomó el hollín, que cuando está caliente, provoca ampollas, pero a él no lo afectó. Lo arrojó al cielo "con fuerza", como si gracias a eso el hollín puedise llegar al cielo y expandirse por sobre todo Egipto! El hollín cayó sobre los egipcios, lo que generaría las ampollas, sin embargo ya estaba frío, y las ampollas surgieron espontáneamente del cuerpo, y se expandieron sobre el egipcio también donde no había caído hollín alguno! Hashem mostró que actos que parecerían ser naturales en el fondo no lo son, la fuerza divina domina y se revela en toda su magnificencia, y también en el seno de la naturaleza. Esto superó totalmente la razón lógica de los intelectuales egipcios, y por eso habiendo quedado anonadados "no podían presentarse delante de Moshé".

(Likutei Sijot, tomo 36, pag 26)