El Pidión HaBen, o "redención del hijo primogénito", es una ceremonia en la que el padre de un varón primogénito redime a su hijo dándole a un cohen (sacerdote descendiente de Aarón) cinco monedas de plata, treinta días después del nacimiento del niño
¿Cuál es el motivo de este procedimiento?
Originalmente los primogénitos judíos estaban santificados como sacerdotes. Fueron introducidos al servicio de Di-s cuando fueron librados de la Plaga de los Primogénitos que golpeó a Egipto. Sin embargo, cuando los judíos —primogénitos incluidos —sirvieron al Becerro de Oro, los primogénitos perdieron su estatus. El sacerdocio fue transferido a la tribu que no participó del escándalo del Becerro de Oro —los levitas, y particularmente los hijos de Aaron.
Puesto que Di-s es el primer ser, es adecuado que los primogénitos le sean consagrados.
Desde entonces, todo primogénito varón israelita debe redimirse de un cohen en una ceremonia de Pidión HaBen.
El Jinuj agrega que esto nos recuerda que todo en el mundo pertenece a Di-s. Cuando consagramos lo primero y mejor, recordamos que todo pertenece realmente a nuestro Creador, y que debemos "comprárselo" antes de usarlo.
El Maharal (Rabí Judá Loew de Praga, 1525-1609) explica que puesto que Di-s es el primer ser, es adecuado que los primogénitos le sean consagrados.
Fuentes Bíblicas
Poco antes del Éxodo de Egipto, Moisés transmitió el siguiente mandamiento de Di-s:
"… Todo primogénito de hombre entre tus hijos debes redimir. Y ocurrirá que cuando tu hijo te pregunte en el futuro diciendo '¿Qué es esto?' Le dirás 'Con mano poderosa Di-s nos sacó de Egipto, de la casa de servidumbre. Y ocurrió que cuando Faraón se endureció y no nos dejó salir, Di-s mató a todo primogénito de la tierra de Egipto…'" (Éxodo 13:13-16)
Najmánides (Rabí Moisés ben Najman, 1195-1270) explica sobre este punto el procedimiento exacto para la redención de los primogénitos, como así también el hecho que ellos son reemplazados como sacerdotes por la simiente de Aaron.
Sólo posteriormente, cuando la mayoría de los judíos —incluso los primogénitos —pecaron con el Becerro de Oro, los primogénitos perdieron su estatus. El sacerdocio fue transferido a aquellos que no participaron en el servicio al Becerro de Oro. En ese momento Di-s ordenó:
"Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos entre los hijos de Israel… tomarás cinco shekel por cabeza, de acuerdo con el shekel santo, veinte guera cada shekel" (Números 3:45-47
Y así nació el mandamiento de redimir a los primogénitos.
¿Por qué sólo los primogénitos varones son redimidos?
Nuestros primogénitos obtuvieron un estatus especial cuando, a pesar que nuestra nación había caído espiritualmente en Egipto y era bastante similar a nuestros vecinos egipcios, Di-s nos salvó durante la Plaga de los Primogénitos. Pero mientras que entre los nativos egipcios murieron tanto hombres como mujeres primogénitos, sólo los primogénitos varones murieron entre los extranjeros. Como todos los no egipcios nativos, tendrían que haber muerto sólo nuestros primogénitos varones si no hubieran sido salvados.
El hecho de que las primogénitas mujeres fueran salvadas no fue tan impresionante y por lo tanto no es conmemorado.
En adición, las mujeres judías nunca fueron similares a su contraparte egipcia. Nuestros Sabios nos enseñan que fuimos redimidos de Egipto por el mérito de las mujeres justas. El hecho de que las primogénitas mujeres fueran salvadas no fue tan impresionante y por lo tanto no es conmemorado.
Otro motivo por el cual las mujeres no necesitan ser redimidas es que las monedas son dadas al cohen a cambio de su servicio en el Templo, que el cohen lleva a cabo en lugar de los primogénitos (quienes debían haber servido si no fuera por el hecho de que los primogénitos participaron en el escándalo del Becerro de Oro). Puesto que las mujeres no sirven de ninguna manera en el Templo, no necesitan ser redimidas.
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