Cuando Moshé descendió del Monte Sinaí con las dos Tablas de la Ley en sus manos y vio a los pecadores del becerro-quebró las Tablas. Moshé hizo esto por propia iniciativa, pero nuestros Sabios Z"L dicen1 que "el Altísimo consintió con él", como está escrito "Asher Shibarta- 2 que has quebrado", interpretado por Rashi3 como aprobación (Asher en el sentido de Ishur-aprobación)- "lo aprobó y lo elogió por haberlas quebrado".
Tiempo después, Hashem entregó a Moshé las segundas Tablas, que eran "dobles en sabiduría"4 , puesto que con ellas se entregó también "las leyes, el Midrash, y la Hagadá"- es decir la totalidad de la ley Oral (Torá Shebealpé). Estas Tablas fueron introducidas en el Arca de la Alianza que estaba en el Santuario, y a su lado fueron colocados en el Arca también los trozos quebrados de los primeras Tablas. Como dice el Talmud: "las Tablas y los trozos de las Tablas están colocados en el Arca" 5 .
¿Por Qué Recordar?
¿Cuál era el objetivo de colocar las Tablas quebradas en el Arca, y especialmente siendo que ellas recuerdan el grave pecado del Pueblo Judío? Debemos entender, además ¿Por qué fue entregada la Ley Oral específicamente con las segundas Tablas, a continuación de que el pueblo de Israel pecó y a simple vista descendió de nivel, y no de inmediato con las primeras Tablas, cuando el Pueblo de Israel estaba en un nivel óptimo?
Se explica en las enseñanzas Jasídicas, que a causa de la esencia infinita Torá de la -que constituye la Sabiduría ilimitada de Hashem- el hombre no puede captarla. Mientras que el hombre esté encerrado en su propia existencia limitada, la misma se convierte en una barrera para absorber la Torá. La condición para recepcionar la Torá es anular la propia existencia, al punto de no sentirse una entidad propia. Como se recita en la Plegaria6 : "que mi alma sea cual el polvo frente a todo", y consecuentemente se solicita "abre mi corazón en Tu Torá"
Una Elevación Perturbadora
El estado, del pueblo judío en el momento de la Entrega de la Torá era uno de elevación. El Altísimo nos eligió de entre todas las naciones y las lenguas7 y nos elevó sobre todas las lenguas8. La percepción y el sentir fueron de altura y elevación. Es verdad que la revelación de la Presencia Divina causó también una sensación de miedo y anulación, pero no fue ésta una anulación total y absoluta, sino una anulación derivada de la elevación.
Por ello, la Torá como fue entregada frente al Monte Sinaí, era limitada. No poseía la amplitud infinita de la Torá Oral, puesto que Israel no era un recipiente' listo para una revelación de tal magnitud.
Un Corazón Quebrado Positivo
Pero luego de que pecaron con el becerro de oro y Moshé quebró las Tablas frente a sus ojos, los judíos alcanzaron una anulación totalmente profunda. Su corazón se quebró y estaban en un estado de "mi alma sea cual el polvo frente a todo". Esta anulación fue el "recipiente" que les permitió recepcionar la Torá Oral y la segundas Tablas, que son una dimensión de "dobles en sabiduría"
Este es el significado de las "Tablas y los trozos de las Tablas" estaban dentro del Arca. "Las Tablas enteras simbolizan la sensación de elevación, y las Tablas rotas simbolizan el corazón quebrado, la anulación que el judío debe sentir frente a la Torá". Ambos sentimientos deben residir simultáneamente en el corazón del judío, y entonces se convierte en el recipiente adecuado para recibir la luz de la Torá.
(Likutei Sijot tomo 26 Pág.248)
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