Entre los grandes milagros que ocurrieron para los judíos en el desierto, están los milagros de los valles de Arnón. A éstos alude el texto cuando dice: "Lo que les brindó en el (Mar del) Suf y en los valles de Arnón. Y lo que se derramó en los valles que se inclinó... y se apoyó hacia la frontera de Mohav, y de ahí hacia el pozo (de agua)".
Los Midrashim explican (y Rashi lo transcribe en su comentario a la Torá) que había ahí un valle entre dos altos montes aledaños. Los hijos de Israel debían transitar por el valle. Los Emoritas se emboscaron en las cuevas que había en esas montañas y se aprestaron para atacar a los judíos cuando pasasen por el angosto valle. ¿Qué hizo el Altísimo? "Tembló el monte de la Tierra de Israel... y se acercó hacia el monte de Mohav y los mató" (a los enemigos que acechaban en las cuevas).
Pero aquí no terminaron los milagros. "Dijo el Altísimo: ¿Quién hará saber a mis hijos de estos milagros?..."
Después que pasaron, volvieron los montes a sus respectivos lugares y el pozo (de agua) descendió al valle y subió de ahí la sangre de los muertos... Israel vio y entonaron el cántico" A ese canto se refiere el texto cuando dice: "Entonces cantó Israel... ¡sube pozo!"
No Lucharon
Pasaron muchos milagros con los judíos en el desierto, pero ellos cantaron por dos de ellos: Por el milagro de la partición del mar del Suf y por los milagros del valle de Arnón. Esto no se debe a que fueron los milagros más importantes o que constituyan milagros sobrenaturales. También otros milagros los salvaron de la muerte, del hambre y la sed y fueron sobrenaturales. Es el cariz especial de cómo tuvieron lugar estos milagros lo que generó que los hijos de Israel canten justo con relación a estos.
La singularidad de estos milagros está marcada en un versículo dicho en referencia a la partición del mar del Suf "Hashem peleará por ustedes, y ustedes permanezcan en silencio". En las demás oportunidades cuando los pueblos amenazaron a los judíos, éstos requirieron de librar una guerra, y es ahí cuando Di-s los ayudó en forma milagrosa hasta alcanzar la victoria (como en la guerra contra Amalek, Sijón, y demás). Pero en el mar del Suf y en los valles de Arnón, el pueblo judío no precisó siquiera mover un dedo y Hashem peleó en su lugar "Di-s peleará por ustedes".
No Supieron
En los milagros de Arnón hubo además otro detalle: La guerra se libro por la exclusiva acción Divina de una manera tan absoluta que los hijos de Israel y ni siquiera Moshe estuvieron al tanto ni del peligro que los acechaba y ni del milagro de haberse salvado. Requirieron de una acción especial por parte del altísimo para enterarse que les ocurrió un milagro tan grande.
Por eso dijo Hashem: "¿Quién dará a conocer a mis hijos estos milagros?" y continuo haciendo milagros, introdujo en el valle al pozo de Miriam, y este hizo subir la sangre de los muertos, etc. Los judíos vieron el milagro y agradecieron a través de un cántico.
Hay que Cantar
Milagros como estos, cuando el pueblo de Israel ni siquiera pensaba en luchar contra sus enemigos, y es Di-s quien guerrea en su lugar, reflejan un amor extraordinario por parte del altísimo hacia los judíos y esto nos despierta a cantar loas de gracias a Hashem.
Además debe prestarse atención a un aspecto adicional: Di-s hizo un milagro especial para que el pozo revele a los ojos del pueblo el milagro de la salvación, lo que llevo al canto.
Esto nos enseña la importancia de agradecer a Hashem por sus milagros y maravillas incluso con un cántico especial.
(Likutei Sijot Tomo 23 Pág. 148)
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