Al enumerar la Torá, en el párrafo bíblico de esta semana, a las familias de la tribu de Leví, menciona a "la familia de Koraj". Aparece aquí la pregunta: ¿cómo sobrevivió la familia a Koraj, siendo que él, sus hijos y todo lo suyo fueron devorados por la tierra durante la revuelta contra Moshé?
La propia Torá responde a esto en otro lugar de la Parshá. Al hacer mención de Datán y Avirám (que indujeron al pueblo a pecar, adhiriéndose a esta pelea), dice "y los hijos de Koraj no murieron". Explica sobre ello el comentarista Rashi: "Ellos participaron del inicio de la conspiración, y durante la pelea tuvieron pensamientos de arrepentimiento en sus corazones, por lo cual se les asignó un lugar resguardado en lo alto... y ellos permanecieron allí" (y luego salieron y volvieron a fundar una familia).
Con la Misma Medida
Los hijos de Koraj fueron socios en el complot y aconsejaron su implementación, sin embargo, cuando estalló la revuelta, sintieron arrepentimiento "y pensaron una Teshuvá en sus corazones". Si hubieran expresado abiertamente sus pensamientos y se hubieran desligado de la revuelta, no hubieran sido tragados por la tierra, pero siendo que dejaron sus pensamientos confinados a sus corazones, por eso fueron castigados junto a toda la comunidad de Koraj.
Resulta entonces que se los castigó con la misma vara de su accionar. Tal como públicamente siguieron siendo parte de la congregación de Koraj, así también fueron castigados a ojos vista, siendo devorados como ellos por la tierra.
Pero como en sus corazones sí estaban arrepentidos, algo de lo que el resto del pueblo no era conciente y sólo el Altísimo sabía, fueron separados de la comunidad de Koraj recién luego de haber sido tragados por la tierra, y allí, lejos de la vista del pueblo, se les resguardó en un lugar alto y se salvaron.
Arrepentimiento Teshuvá - En el Corazón
Esto expresa la extraordinaria fuerza que posee el arrepentimiento, la Teshuvá. Los hijos de Koraj fueron parte de los incitadores del complot, hicieron pecar al pueblo, e incluso al arrepentirse, fue esto sólo en el pensamiento en el corazón, una Teshuvá que no se dio a conocer.
A pesar de ello, en mérito a ese pensamiento de Teshuvá se salvaron de la pena de muerte aplicada a la congregación de Koraj, y se hicieron meritorios de que se les haga un milagro especial "que se les disponga un lugar de resguardo en lo alto", hasta que salieron de allí con vida, y de ellos nacieron veinticuatro guardias de Cohanim, e incluso fueron fijados en el libro de Tehilim-Salmos- los recitados por los hijos de Koraj.
¡Todo esto en aras de un pensamiento de Teshuvá!
Cuánto Más
De aquí podemos aprender: si los hijos de Koraj, que pecaron con un accionar tan grave, merecieron salvarse y alcanzar virtudes tan extraordinarias en aras de un pensamiento de arrepentimiento- cuántas veces más es así en lo que respecta a nuestra generación, que viene luego de generaciones pasadas de judíos que ofrendaron sus vidas en aras de Su Sagrado Nombre, y acumularon tanta Torá y buenas acciones- sin lugar a dudas que con un solo pensamiento de Teshuvá se cumplirá el dictamen del Rambam: "Al final Israel hará Teshuvá (retornará a Di-s)... y de inmediato serán redimidos"- en la verdadera y completa redención, a manos del Mashíaj Tzidkeinu.
(Likutei Sijot Tomo 33, pag 170)
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