Del versículo de nuestra Parshá1 : "Y las atarás como señal sobre tu mano y serán frontales entre tus ojos", la Guemará2 aprende que primero debe colocarse el Tefilín de la mano y luego el Tefilín de la cabeza: "Cuando coloca, coloca primero el de la mano y luego el de la cabeza, y cuando los saca- saca el de la cabeza y luego el de la mano".
El precepto de Tefilín es un precepto global, que representa a toda la Torá, como dijeron nuestros Sabios3 : "Toda la Torá está comparada a los Tefilín". De eso resulta que también en lo que respecta al servicio global del judío al Creador hay un servicio equivalente al Tefilín de la mano y un servicio equivalente al Tefilín de la cabeza. Y también en esto la secuencia es que el servicio equivalente al "de la mano" precede al "de la cabeza".
Primero Temor
El Tefilín de la mano se coloca a la altura y en dirección del corazón, por lo que simboliza el aspecto emocional del servicio a Hashem, los sentimientos del corazón. El Tefilín de la cabeza se coloca sobre la cabeza, donde reside el cerebro, y por ello simboliza el servicio a Hashem derivado de la razón y la comprensión, y en términos generales - el estudio de la Torá.
La Torá dice que primero debe colocarse el Tefilín de la mano y luego el de la cabeza: "el temor a su pecado" debe ser "anterior a su sabiduría"4 . El comienzo del Servicio a Di-s consiste en despertar primero el temor natural, oculto en el corazón de todo Israel, de no rebelarse contra el Rey de los Reyes, el Santo Bendito Sea5 , y sólo sobre esta base es posible desarrollar el servicio de la mente, la comprensión, captación y conocimiento de la Torá.
No Desconectarse
El temor a Hashem no es sólo el prólogo y la introducción al estudio de la Torá, sino que debe acompañar al hombre en cada instante.
Esto encuentra expresión en la ley halájica6 que el Tefilín de la cabeza no debe ser colocado solo, sino que cuando se coloca el Tefilín de la cabeza debe tener colocado también el Tefilín de la mano. Es decir, también mientras estudia Torá, debe anidar el temor a Di-s en su corazón, y entonces "su sabiduría perdura"7 .
La persona puede pensar que ya despertó el temor a Di-s en su corazón y ahora puede sumergirse en el estudio de la Torá y concentrarse en el intelecto y la sabiduría de la Torá exclusivamente. Se le dice aquí que también mientras está inmerso en la comprensión intelectual de la Torá le está prohibido desconectarse siquiera un instante del temor a Di-s y de la percepción de que está estudiando la Torá del Altísimo.
Los Tefilín de Hashem
Es sabido8 que también Hashem coloca Tefilín, alegóricamente hablando; sobre ello el Baal Shem Tov comenta9 , que los 'Tefilín de la mano' de Hashem son los judíos simples, cuyo servicio a Hashem está concentrado en la acción; y el Tefilín de la cabeza' son los hombres de Torá que sirven al Creador, fundamentalmente a través de la mente y la comprensión de la Torá.
También aquí precede el Tefilín de la mano al Tefilín de la cabeza- el servicio de los judíos simples, que sirven al Altísimo con la aceptación simple del Yugo de Di-s, con una anulación total de la propia voluntad frente a la Voluntad de Di-s, precede y es superior al servicio de los hombres de intelecto de la Torá. Sólo la conjunción e interacción del servicio de los hombres sencillos con el servicio de los hombres del intelecto de la Torá crea la unidad del pueblo de Israel, en una manera de "¡Quien como tu pueblo Israel, un pueblo en la Tierra!"10 .
(Likutei Sijot Tomo 19, Pág. 47)
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