Entre las aves impuras que la Torá enumera en nuestra Parshá, se menciona también el "Shalaj" 1 . ¿Qué es un "Shalaj"? comenta Rashi al respecto: "Nuestros sabios explicaron que es el que extrae ("Sholé") peces del mar". Es decir el Shalaj es un ave que se zambulle en las profundidades del mar y extrae de ahí peces, con los cuales se alimenta- el pelícano

El Talmud2 relata sobre Rabí Iojanán, que cuando veía un pelícano proclamaba3 : "Tu justicia está en las profundidades". Explica Rashi: "Tu justicia está incluso también en las profundidades, puesto que dispusiste un pelícano para que haga justicia y ejecute Tu venganza con los peces del mar, para matar a los que están preparados para que mueran". O sea, que en los ojos de Rabí Iojanán el Pelícano refleja la manera como Di-s supervisa a Su mundo, fijando, incluso entre los peces cual ha de vivir y cual ha de morir.

Una Prueba para la Posición del Baal Shem Tov

De este dicho de Rabí Iojanan trajo el Alter Rebe, fundador de Jabad, una prueba4 para demostrar la veracidad de la posición del Baal Shem Tov que todas las cosas que ocurren en el mundo son en base a la supervisión Divina individual. Es decir, no solo los sucesos relacionados con la especie humana son manejados en cada detalle por la supervisión Divina5 , sino que también cada detalle en lo referente al reino animal, al vegetal e incluso la materia "silenciosa"- el mineral es supervisado por el Altísimo. Ese es el concepto de lo dicho por Rabí Iojanán, que incluso cuando un ave se sumerge en el mar y saca un pez, esto se realiza bajo la Supervisión Divina, que fija cuál pez ha de ser atrapado.

Y efectivamente, el Baal Shem Tov enseñó que cada detalle y cada movimiento que tiene lugar en el mundo, están bajo la Supervisión especial de Hashem. Incluso si se tratara de una hoja que se desprende de un árbol, el Creador dirige su desprendimiento y fija donde rodará y caerá.

En las Profundidades del "Mar"

Tampoco es casual que esta prueba se traiga justamente de un pelícano: Hay una relación directa entre el concepto de la Supervisión Divina de cada detalle con el pelícano, "que extrae peces del mar".

El mundo tal como es visto por nuestros ojos, parecería manejarse por las leyes de la naturaleza. No vemos abiertamente la mano de Di-s como dirige todas las cosas y las supervisa. Sin embargo, se explica en las enseñanzas Jasídicas6 que la palabra naturaleza en hebreo se dice "Teva", y su raíz etimológica deriva de "Tviá", estar sumergido (como dice el texto: "se ahogaron -"tuveú"- en el Mar del Suf" 7 ). Tal como los elementos sumergidos en el agua se encuentran ahí en toda su totalidad, sólo que no son vistos por el ojo, así también ocurre con la naturaleza (el "Teva") que ésta oculta, como que contiene sumergida en su seno a la Supervisión Divina, al punto que parecería como que las cosas ocurren solas.

Viene el pelícano e indica, que si queremos descubrir y revelar la Providencia Divina que maneja a todo debemos extraer a aquello "sumergido dentro del mar"-correr la cobertura de la naturaleza, y encontrar el manejo Divino que se encuentra detrás de la naturaleza.

Debajo de lo que Tapa

El pelícano nos enseña que debemos meditar en lo que se encuentra "debajo de la capa de agua", el trasfondo de lo que la naturaleza oculta. Se debe profundizar y meditar en la esencia interior de los sucesos y entonces ha de descubrirse que también lo que parecería, por así decirlo, casual, o producto de la naturaleza, en realidad está direccionado en cada detalle por la Supervisión Divina.

Esto es así ahora, cuando el mundo material tapa y oculta la verdad Divina. Pero cuando tenga lugar la verdadera y completa redención a manos del Mashíaj, realmente pronto, esta verdad se revelará a los ojos de todos, como está dicho8: "y se revelará la Gloria de Di-s, y verá toda la carne, juntos, que la boca del Altísimo habló".

(Likutei Sijot Tomo 7, Pág. 54)