PREGUNTA: Ayer tuve la sensación de haberlo visto caminando en el supermercado, pero usted no me oyó. Me acerqué, repitiendo varias veces su nombre, seguro de que me estaba escuchando. Pero usted me ignoró. Finalmente me acerqué y le toqué el hombro...para darme cuenta que...¡No era usted!. Era algún otro Judío Jasídico, usando la misma Kipá negra de terciopelo que usted, el mismo saco negro, las mismas medias, igual camisa, idéntica barba colorada y los mismos anteojos sin marco, que usted. Se veía tan igual que hasta usted mismo se hubiese confundido. Me sentí un tonto. Luego me di cuenta que esto les debe pasar constantemente.

¡Todos ustedes, los Jasidim, tienen el mismo aspecto!. Debe haber seguramente algún negocio Jasídico que posee un único modelo de ropa. Los mismos sombreros negros, las mismas camisas y las mismas medias negras. Debe resultarles muy fácil vestirse a la mañana. ¿Qué me pongo hoy? ¿El saco negro o el azul?. ¡Qué aburrido! ¿Dónde está la individualidad? ¿Dónde está la libre expresión? ¿Acaso no pueden ser un poco más originales?

Mi corazón se sale de sí al ver especialmente a los muchachos jóvenes, a quienes se les exige seguir manteniendo el código de vestimenta de los Jasidim aún cuando ya han egresado de la secundaria. Cuán frustrante debe ser para una comunidad de espíritus jóvenes ser privados de su libertad de expresión, teniendo que vestirse no como ellos quisieran, sino como sus abuelos y bisabuelos. Lo que más me sorprende de todo es como usted,

Rabino Moss, un hombre inteligente que tuvo la fortuna de crecer dentro de una familia normal, australiana, elige abrazar los códigos de vestimenta y modos particulares del Jasidismo. ¡Cómo ha cambiado desde la última vez que lo vi en el secundario!. El motivo por el cual una persona podría desear subyugarse a la censura de su individualidad, realmente está fuera de mi entendimiento. Cálidos Saludos Max.

RESPUESTA: Agradezco su compasión e interés por los Judíos Jasídicos, incluyéndome a mí. Gracias por su sensibilidad y preocupación. Obviamente no puedo hablar por otros, es así que hablaré por mí. En lo que a mi persona respecta realmente me sucede lo opuesto a lo que usted menciona anteriormente. Los atuendos Jasídicos realmente colaboran para que sea una persona más creativa, original e independiente. Paso a explicarle por qué.

Ser original significa poseer algo propio y único que nadie posee. Según su opinión, para ser más originales se necesita una camisa rara, unos zapatos a la moda y un corte de pelo inusual. Lo más extravagante que uno se vea, así más uno resaltará de la multitud, estableciendo su identidad como individuo aislado de los demás.

Pero, permítame preguntarle: ¿Es eso realmente lo que lo hace diferente del resto? ¿Es esto sólo lo que puede hacer para ser único?¿Vestirse con tal o cual conjunto? ¿Acaso no puede otra persona hacer lo mismo que usted? ¿Es el aspecto exterior lo que define su individualidad? Para la tradición Judía lo que hace a cada persona un individuo único es su carácter, no su forma de vestir.

Cuando perteneces a una comunidad donde todos se visten del mismo modo la única manera de sobresalir es que uno sea original, no su ropa. A la gente que nos rodea le llamará la atención nuestro carácter, el modo de tratar a los demás, el lenguaje, el valor de nuestro espíritu, el clamor de nuestro corazón, los sacrificios, la calidad de nuestras relaciones y la sinceridad de nuestros argumentos. Uno no puede esconderse detrás de una individualidad basada en el corte de pelo y la moda, debes ser un sujeto "REAL".

Max, con esto no estoy diciendo que salgas a comprar un sombrero y un saco negro. Todos deben vestirse del modo que desean, pero tal vez debas re-pensar cual es la mirada que posees de ti mismo y como estás proyectando esta imagen al exterior. ¿No será, quizá, que muchos de nosotros nos obsesionamos con la idea de vestir de manera original tratando de compensar, la ausencia de un sentido genuino interno de individualidad y la falta de preocupación por nuestra verdadera misión y lugar en este mundo? Las personas que realmente se sienten cómodas con su individualidad no necesitan dejarse el pelo hasta los tobillos ni tatuarse de pie a cabeza. No caminan por el mundo semidesnudos para mostrar al resto su originalidad. Pelo largo, pelo corto, medias negras, medias amarillas, ¿a quién le importa? Lo que hay dentro de ti es lo que te hace realmente un hombre.

Max, ¿recuerdas tu entusiasmo aquel día en la escuela cuando descubriste a William Blake? "Para observar el mundo entero en un grano de arena, Para contemplar el cielo en una simple flor silvestre, Sostén el infinito en la palma de tu mano, Y mantén la eternidad en una hora. Esta conciencia Max, no se adquiere a partir de un modo particular de vestir. Nace del verdadero y más íntimo carácter de la persona.