Mientras muchos de nosotros sabemos que hay 613 mitzvot (preceptos), 248 positivos y 365 negativos, no se conoce cuántas de las mitzvot son aplicables hoy en día, fuera de Israel, cuando no está el Templo Sagrado en pie. Por ejemplo, todas las ofrendas, hoy en día no se entregan.De los 248 preceptos positivos, sólo 126 se aplican hoy en día. Y de los 365 negativos, se aplican 243. Así que en total, hoy por hoy, 369 mitzvot siguen en pie. Rabí Ishaia Horowitz, conocido por su famosa obra como el Shaló (un acróstico de “Shnei Lujot HaBrit”), escribe que el código mnemotécnico (Un código mnemotécnico (o código nemotécnico), es un sistema sencillo utilizado para recordar una secuencia de datos, nombres, números, y en general para recordar listas de ítems que no pueden acordarse fácilmente) para este número puede ser encontrado en el versículo “Yo duermo, pero mi corazón está despierto”. Si sumas los valores numéricos de las letras hebreas de la palabra “Yo duermo” ישנה, da un valor de 365. Y cuando sumas el número de letras que hay en la palabra misma (4), da un total de 369. Esto insinúa el hecho que cuando el pueblo judío está en exilio, dormidos espiritualmente, sólo 369 Mitzvot están en pie.

Usando un poco de matemáticas, el autor señala que hoy en día, por lo tanto, hay 122 Mitzvot positivas de menos que observar (248-126= 122), y también 122 mitzvot negativas que cumplir (365-243=122). Así que en total, hay 244 mitzvot de menos. El Shaló nota, que éste número, 244, tiene el mismo valor numérico que la palabra Hebrea Mered, מרד,que significa rebelarse. Esta equivalencia- señala- alude al hecho de que por culpa de nuestra “rebeldía”, fuimos exiliados de nuestra tierra y nuestro Templo fue destruido (Que se construya pronto en nuestros días).

De las 369 Mitzvot que siguen vigentes hoy en día, sin embargo, no necesariamente las cumplimos todas. Ya que muchos de estos preceptos dependen también de la circunstancias. En otras palabras, sólo en ciertas situaciones es que podemos cumplir con las mitzvot. Por ejemplo, sólo si una persona hace una promesa, es que puede cumplir con el mandamiento de “no tardar” en cumplirla. Sólo aquél que posea una casa con un tejado que se pueda salir por él, está obligado a cercarlo, etc.

En la actualidad pues, hay sólo 270 preceptos que cada judío está obligado a observar, sin importar la circunstancia ni la situación en la que se encuentre. De estas 270 Mitzvot, 48 son positivas, y 222 negativas. Interesantemente, en el Sefer Hajinuj, su autor Rabí Aarón HaLeví, señala que 270 es el valor numérico de la palabra hebrea “despierto”, ער, del arriba mencionado versículo “Yo duermo pero mi corazón está despierto”.

Ningún judío está completamente dormido, dice el Rey Salomón. El corazón, nuestro núcleo espiritual, está siempre despierto. Así que al estar “dormidos en el exilio”, seremos sin duda meritorios de la final y completa redención, muy pronto.

Me gustaría remarcar, no obstante, que los Rabinos establecieron el número de plegarias diarias que corresponden con el número de los sacrificios que se ofrecían a diario en el Templo, sirviendo de cierta forma como sustituto de los servicios del Templo. Así también, cuando estudiamos las leyes que gobiernan tales preceptos, en un nivel espiritual, podemos acreditar como si los hubiésemos hecho en la práctica. En un nivel más profundo, el Jasidut explica que todos los preceptos están en operación incluso hoy en día. Por ejemplo, al no capitular las demandas de nuestra “alma animal”, la base de nuestro instintos, estamos ofrendando al “animal” de adentro nuestro, a Di-s.