Una amiga me regalo una cintita roja, la llamo el “brazalete cabalístico”, y me dijo que me protegerá del mal de ojo ¿Esto es real?
Respuesta:
No hay duda que las cintitas rojos traen éxito… a quienes las venden por $29 cada una. La pregunta es si ayudan al resto.
A pesar que nunca lo vi escrito en una fuente cabalística, la cinta roja es una costumbre antigua, se toma una cuerda roja y se rodea 7 veces la tumba de nuestra matriarca Rajel con la misma, luego se corta en pequeñas tiras. Se dice que quien las usa como pulsera, es protegido del mal de ojo.
Le llamamos Mal de ojo a las energías negativas que nos pueden enviar personas que nos miran con envidia o malos sentimientos. La pulsera roja supuestamente repulsa esta energía.
Esta creencia es generalmente aceptada y a pesar que no esta claro su origen, es básicamente inofensiva. Pero el Talmud nos dice que el mal de ojo solo afecta a quines se preocupan por el, y te deja tranquilo si lo ignoras. Por lo que un forma más efectiva y barata es simplemente olvidándose del tema y nos estar obsesionado por la posibilidad de verse afectado por el mal de ojo.
Si te preocupa que alguna fuerza siniestra se haya ensañado contigo, hay otras soluciones. La más poderosa es la bondad. Si la cinta roja ayuda o no, no lo se, pero seguro que no hay nada más efectivo que una plegaria sincera , una generosa acción caritativa y una conducta moral y ética.
Es más fácil y descomprometido comprar una cintita. Pero el mundo no se beneficia en absoluto de ello, las fuerzas del mal siguen vigentes, solo que no te afectan a ti. Pero cuando uno aumenta la energía positiva, haciendo actos de bondad y santidad, en lugar de protegernos de las energías negativas, luchamos con ellas y les restamos fuerza.
Para quien vive una vida moral y ética, la cinta roja es solo un accesorio exótico.
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