La Perasha de Miketz nos cuenta sobre los 7 años de abundancia y como llegan a su fin, tal como lo había profetizado Iosef.
Eventualmente, no obstante, todo Egipto comenzó a sentir la hambruna, y el pueblo clamó al faraón por pan. El faraón le anunció a todo Egipto: “Vayan a Iosef. Hagan lo que él les diga” (Génesis 55:41)
Sobre las palabras “Hagan lo que él les diga” Rashi el principal comentarista dice: “Iosef les ordenaba circuncidarse, cuando volvían al Faraón quejándose “Mira lo que nos pide que hagamos” El Faraón replicaba “¿Por qué no recolectaron alimentos durante los años de abundancia? ¿Acaso Iosef no les advirtió que esto ocurriría?” Ellos respondieron “Hemos recolectado abundante alimento, pero se nos pudrió todo inexplicablemente” Faraon respondió “En ese caso, hagan todo lo que el les ordene, el decreto sobre el alimento y se pudrió, que ocurrirá si decreta sobre nosotros y morimos”
Previamente en el mismo capítulo, leímos que Iosef había sido nombrado como máxima autoridad de Egipto, con el control total del sustento y la economía del país. ¿Por qué entonces, cuando llego la hambruna, los egipcios recurrieron al Faraón? Porque ya habían recurrido a Iosef y habían sido rechazados. Pero, ¿Por qué Iosef los rechazó? ¡Su trabajo y obligación era proveer al pueblo de alimentos! La razón es que Iosef les ordenó circuncidarse. Sorprendidos por esta exigencia, fueron al Faraón a quejarse.
Pero, ¿Por qué Iosef les hizo esta extraña exigencia?
Cuando el Todopoderoso le ordenó a Abraham y a sus descendientes sobre la circuncisión, les dijo:
[Todos los esclavos], tanto los nacidos en la casa como los adquiridos con tu dinero deben ser circuncidados. Éste será mi pacto en la carne de ustedes, un pacto eterno.
La razón por la cual el amo esta obligado a circuncidar a “los adquiridos con tu dinero” es por queestos están bajo su dominio y subordinados a el.
Iosef era el “soberano de la tierra” gobernando “sobre toda la tierra de Egipto”. Sin el permiso de Iosef “Sin tu palabra, ningún hombre levantará una mano o un pie en todo Egipto”. Los egipcios estaban totalmente subordinados a Iosef, y estaban completamente bajo su dominio como si estuvieran “adquiridos con dinero”. Por lo cual Iosef estaba obligado a circuncidarlos.
El pueblo judío es llamado “Iosef” y cada judío puede ser Iosef en su vida diaria. Los que vienen “Egipto”, rodeados de personas obsesionadas con el materialismo y alejadas de todo lo relacionado con el judaísmo, no se deben desalentar. No solo deben mantener su propio cumplimiento de Tora y Mitzvot, sino además deben extender su influencia sobre sus hermanos judíos. Más todavía, tienen el potencial de convertirse en un ejemplo viviente “un haz de luz”, para influenciar a los pueblos del mundo a cumplir con las leyes universales.
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