Cuando Antíoco prohibió el estudio de la Torá, los judíos se reunían a estudiar en secreto. Si veían que un soldado griego se acercaba, sacaban rápidamente sus perinolas y aparentaban jugar con ellas.

Jugamos el dreidel en Janucá como recordatorio de estos niños valientes y de su valor. La palabra dreidel viene del Idish, drei, “dan vuelta”. Nuestros dreidels tienen cuatro lados, con una letra hebrea impresa en cada uno: Nun, Gimmel, Hei, y Shin. Estos representan las iniciales de “Nes Gadol Haiá Sham”, que significa que “un gran milagro sucedió allí”, en referencia a la victoria milagrosa de los Macabeos.

Un dreidl con cuatro caras. Algunas monedas, caramelos o fichas. Cada uno contribuye al pozo equitativamente.

Uno comienza a hacer girar el dreidl. Si cae en:

Nun = ni pones ni sacas

Guimel = toma todo

Hei = tomas la mitad del pozo

Shin = agregas al pozo

Si el pozo se vacía, todos vuelven a contribuir equitativamente. Puedes incluso subir la apuesta, haciendo que cada uno aporte la misma cantidad que vos.