CUERPO

Ahora se come la cena festiva (Para esto no necesitas instrucciones, ¿eh?)

Ha sido un largo trayecto; si hubiera sido un Shabat como los demás o un Yom Tov, ya hubiéramos comido hace varias horas. Pero valía la pena esperar. Hasta ahora, todo lo que comimos tenía una significación ritual; ahora comemos para cumplir con la mitzvá de disfrutar de la fiesta.

Se acostumbra empezar la comida con el huevo cocido que había en el Plato del Seder (que conmemora la ofrenda festiva), mojado en agua salada.

El huevo cocido es un símbolo de luto. En cada ocasión festiva, recordamos que debemos guardar luto por la destrucción del Templo y por Jerusalem.

ALMA

Este paso, junto el Korej, que lo precedió, señala la reentrada que mencionamos al principio. Nos escapamos de Egipto y alcanzamos una visión superior. Y luego empezamos el proceso desde el comienzo, pero a un nivel más elevado.

Porque la libertad es más que un simple escape. La libertad total es cuando puedes darte vuelta y liberar todos los elementos de tu mundo de su estado puramente material, y también a ellos hacerlos trascendentes.

Eso es lo que hacemos cuando comemos todos los días. Tomamos alimentos que crecen de la tierra, decimos una bendición sobre ellos y los traemos a nuestro viaje como seres humanos. Y cuando es Shabat o alguna fiesta judía, los elevamos más aún, llevándolos al ámbito de la pura espiritualidad. Hoy a la noche, esta comida va a ser verdaderamente Divina.