CUERPO
No hagas nada. Ahora depende de Él.
Mira alrededor. La mesa es un lío delicioso. El tío Jaime tiene un aspecto tan sereno, roncando encima de su Hagadá, arrullado por el primer gorjeo del alba. Y mientras vas llevando en los brazos a los más chiquitos a la cama, con el sonido de la matzá crujiendo debajo de tus zapatos, te preguntas: “¿Y a mí quién me va a llevar a la cama? ¿Quién me va a despertar a la mañana para ir a la sinagoga?”.
¿Acaso fue el mejor Seder que podríamos haber tenido? Bueno, mira, la verdad es que sí tuvo sus buenos momentos. Unas cuantas veces los chicos se entusiasmaron más de la cuenta. Y el rábano picante y la sopa de pollo no se mezclaron muy bien que digamos en el estómago de la pequeña Miriam. Pero el abuelo nos contó varias historias fascinantes. Y además todos nos divertimos mucho con las canciones. Otra vez contamos la misma historia, con algunas mejoras y nuevos firuletes, igual que la venimos contando hace ya más de 3.300 años. Hicimos lo que teníamos que hacer, como seres humanos.
Y ahora, que Él haga lo que prometió que iba a hacer: un reestreno. Un éxodo de liberación moderno. En el que nosotros somos los protagonistas. Con montones de milagros. Pero esta vez, para siempre.
ALMA
Hay personas que piensan que supuestamente tendríamos que hacer un mundo perfecto. Pero si eso hubiera sido lo que quería el Creador, entonces ¿por qué Él nos hizo tan imperfectos?
Más bien, lo que Él quiere de nosotros es nuestra condición de humanos. A veces hacemos el bien. Otras, nos caemos. Pero seguimos luchando, y finalmente hacemos algún cambio real.
Y entonces, una vez que hayamos hecho todo lo que podemos, como un padre amable que ayuda a su hijo a hacer los deberes, Él se asegurará de retocar el trabajo y darle lustre.
Hace ya 3.300 años que nos estamos yendo de Egipto. Hace ya 3.300 años que llevamos a cabo nuestra tarea humana de transformar la oscuridad de Su mundo en luz. Y ahora es Su turno de elevarnos, de desterrar la oscuridad para siempre, de hacer que brille nuestro esfuerzo.
Únete a la charla