Las leyes de kashrut requieren que, además de no comer estos dos alimentos juntos, esperemos un tiempo específico entre el consumo de carne y el consumo de lácteos.

Después de comer lácteos y antes de comer carne, come algo parve (o sea, que no es ni carne ni lácteo) que no se pegue al paladar. Luego enjuágate la boca o bebe algo y lávate las manos. Muchos tienen la costumbre de esperar un cierto período de tiempo –media hora o una hora. Después de comer ciertos quesos duros, se requiere de un tiempo de espera de seis horas.

Después de comer comidas que contienen carne, esperamos seis horas enteras antes de comer cualquier alimento lácteo. Este período es necesario incluso si uno masticó o tragó, aunque sea la cantidad más diminuta de alimento.

Si uno solamente prueba el alimento, pero se lo quita de la boca antes de masticarlo o tragarlo, entonces no hace falta ese período de espera. No obstante, uno deberá lavarse bien la boca.

Los alimentos con carne y los alimentos lácteos no deben comerse en una misma comida, ni aunque estén en platos separados ni aunque transcurra el tiempo de espera estipulado.

Existen también ciertas restricciones leves respecto a comer carne junto con pescado y, en ciertas comunidades, a comer pescado junto con lácteos.

Cliquea aquí para más información sobre el tema.