Honrar a papá y a mamá

Honrar a los padres es una de las mitzvot selectas que figuran en los Diez Mandamientos. La Torá nos dice: "Honra a tu padre y a tu madre" y también nos dice "Honra a tu Di-s", dando así a entender que honrar a los padres… ¡está en el mismo nivel que honrar a Di-s!

Al fin y al cabo, por más que respetemos a nuestros padres, nunca podremos pagarles lo que hicieron al traernos al mundo. Pero esa no es la única razón para honrarlos: también es una mitzvá, y esa es una razón suficiente.

En realidad, son dos mitzvot: honrar y respetar. ¿Cuál es la diferencia?

Honrar significa:

• Cuando tu mamá o tu papá entran a la habitación, ponte de pie. Y quédate parado hasta que ellos se sienten o estén fuera de la vista o hasta que te digan que te sientes.

• Sirve y asiste a tus padres en todo lo que sea posible y cada vez que sea posible. Dales de comer, vístelos y proporciónales medios de transporte.

[Si tus padres pueden afrontar estos gastos, no estás obligado a pagárselos. De hecho, los padres se sienten mejor cuando se pueden mantener a sí mismos financieramente].

Respetar significa:

• Si tu padre o tu madre tiene un lugar especial en el que se sientan, no te sientes allí.

• No contradigas a tus padres en la cara. Siempre hay una forma discreta de encarar las discusiones/los entredichos. Cuando no estés en su presencia, podrás expresar una opinión contraria, pero siempre de modo respetuoso.

• "¡Papá, yo creo que tienes razón!", esta también es una forma de hablar poco respetuosa. Tus padres no necesitan de tu aprobación.

• A menos que te pregunten cuál es el nombre de tus padres, no los llames ni te refieras a ellos por su nombre ni siquiera póstumamente.

Detalles técnicos:

• Los padres que son psicológicamente inestables también deben ser respetados. Si esto se vuelve demasiado difícil, contrata a un empleado que ayude a su cuidado.

• Los padres pueden renunciar al honor que se les debe, por ejemplo, dejando que sus hijos no se pongan de pie por ellos.

• También tenemos el deber de respetar a los padrastros, madrastras, suegros, abuelos y hermanos mayores.