Querido Rabino,

A menudo, doy tzedaká, (caridad) en memoria de seres queridos y personas que me han inspirado. Pero últimamente mis motivaciones han cambiado, he estado donando a causas meritorias con la esperanza de conseguir algo que ansío y sueño - quiero que mi hija se case. ¿Es aún considerado caridad o estoy sobornando a Di-s?

Respuesta:

En realidad, dar caridad para un beneficio personal es perfectamente válido. Según el Talmud, "El que da caridad y dice, ‘con la condición de que mi hijo se cure de esta enfermedad,’ o ‘con la condición de recibir una recompensa en el mundo venidero’ –es una persona totalmente justa.

Como usted menciona, esto parece extraño. ¿No se desvaloriza la donación al ser realizada para un beneficio propio? Seguramente uno debería dar con motivos más altruistas.

Pero no. Cuando se trata de dar caridad, nuestras intenciones importan poco. Lo más importante es que la persona necesitada o la causa sean asistidas.

Un filántropo fue una vez a visitar a Rabí Shneur Zalman de Liadi para quejarse que sentía que estaba dando caridad sin sinceridad. “¿Sin sinceridad? ¡Tonterías!”, Respondió el Rebe. “Hay mucha sinceridad. Tal vez tú no seas sincero al dar caridad, pero los pobres son muy sinceros al recibirla. Incluso si tú no tienes intenciones sinceras, ¡Ellos sí las tienen!”

No se preocupe demasiado con las intenciones. Cuando se trata de ayudar a otros, la acción es lo que vale. Si esta haciendo algo bueno, incluso por razones egoístas, todavía es bueno. Y si el egoísmo es lo que lo motiva a dar caridad, ¡Pues que lo sea!

¿Es posible sobornar a Di-s? No lo creo. Vaya usted a recibir la bendición que busca en particular o no, está en manos de Di-s. Pero una cosa seguro, Di-s no se queda debiendo. Cualquier buena acción, independientemente del motivo, genera una bendición y será recompensada. A veces vemos los resultados, a veces no los vemos. Pero son nuestras buenas acciones, no las buenas intenciones, las que transforman a este mundo en un lugar mejor.