El Shabat es una isla en el tiempo. Desde la puesta del sol del viernes hasta la tarde, hasta la caída de la noche del sábado, trascendemos las preocupaciones y las ocupaciones de la vida material. Di-s creó el mundo en seis días y descansó al séptimo; al descansar en Shabat, estamos atestiguando que Di-s creó el mundo y estamos haciendo que nuestras vidas sincronicen con el ciclo divino de creación y descanso.
El “trabajo” -en la acepción relacionada con el Shabat- no consiste en aquello que llamamos “esfuerzo físico”, sino en aquello que la Torá considera como una forma de labor creativa. Por ejemplo, escribir y cocinar son actos que están prohibidos, mientras que transportar un mueble de una esquina a la otra de la habitación, no.
En el comercio
Ya sea si se es un obrero manual, ya sea si se es un hombre de negocios, en Shabat tu trabajo debe detenerse. Además, en este día ni se hacen compras ni cualquier otro tipo de transacciones comerciales.
En el hogar
El teléfono, la televisión, las computadoras, los microondas y los lavaplatos deben quedarse todos en silencio, ya que en Shabat no debe operarse con ninguna clase de artefactos eléctricos. Las luces, las estufas y el aire acondicionado se encienden antes del Shabat (también pueden utilizarse relojes automáticos para que los artefactos en cuestión se enciendan o apaguen a horas predeterminadas). Toda la preparación de las comidas, el horneado de pan y las tortas se lleva a cabo antes del Shabat, y la comida se mantiene caliente sobre dispositivos especiales que mantienen el calor.En el transporte
En Shabat no viajamos en auto, ni en micros, ni en trenes, ni en aviones. Tampoco transportamos objetos desde un recinto cerrado –como por ejemplo, una casa o un patio cercado– a un recinto abierto ni viceversa, ni tampoco cuatro codos (aprox. 1,82 metros) dentro de un recinto abierto.
En emergencias
Todas las leyes del Shabat quedan suspendidas en caso de una emergencia en la que haya peligro de vida. Por ejemplo, si una persona se enferma y existe aunque sea la más mínima posibilidad de que su estado implique peligro de vida, entonces, llamamos al médico, vamos en auto o en ambulancia al hospital, etc.
El espíritu del descanso en Shabat no es menos importante que su observancia técnica. Hay que evitar hablar de negocios o de temas laborales. El Shabat es un día de actividades espirituales: estudiar la Torá, orar, pasar tiempo de calidad con la familia, etc. Es una oportunidad para hacer una introspección y encontrarse con el alma.
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