Pregunta:
Hola, tengo una consulta. ¿Hay algún lugar en la Halajá donde se discuta la relación entre la suegra y la nuera? Quiero saber hasta dónde se extiende la ley de “Honrar a los padres” en este caso.
Respuesta:
Tienes razón en entender que hay una obligación de respetar a los suegros. Este respeto puede diferir del honor que debemos mostrarles a nuestros padres.
La obligación de respetar a nuestros padres viene directamente de la Torá, es uno de los diez mandamientos. Pero los padres de tu cónyuge, ¿también, son considerados tus padres?
Por lo que sabemos, el rey David lo pensaba así. Su suegro, el Rey Shaúl no era una persona fácil. Él iba a matar a David. Cuando Shaúl entró a la cueva donde David se estaba escondiendo, este tuvo la oportunidad de matarlo primero. Pero en lugar de hacerlo, simplemente, cortó un pedazo de la camisa de Shaúl. Cuando este abandonó la cueva, David corrió detrás de él. Le mostró el pedazo de prenda como evidencia de que lo pudo haber matado, pero se abstuvo de hacerlo y le dijo: “Ves mi padre, mira de vuelta”.
Ese es el verso del cual aprendemos que el suegro es también un padre. La ley está codificada en el Código de la Ley Judía, por lo tanto, si los suegros tienen que ser respetados, lo mismo ocurre con las suegras.
Pero ¿son exactamente como padres?
El rabino Yoel Sirkes sostiene que David quiso decir “mi padre” como un título honorífico. Nos indica que en otro lugar de la Torá, el título de “padre” se utiliza para hacer referencia a un maestro y concluye que, si bien hay que honrar a la familia política, el grado de honor hacia ellos no es el mismo que el honor a los padres. También, señala que este parece ser el argumento del Código de la Ley Judía.
Seguramente, tu suegra es más amable de lo que era Shaúl. Sin embargo, David nos enseñó que no importa cuál sea el caso, ella se merece el mismo tipo de respeto que se le da a un sabio maestro o a una persona mayor.
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