Desde el primer nacimiento, ya comenzaron a existir los cumpleaños. No obstante, las fiestas de cumpleaños no son tan antiguas, se remontan a 3.500 años atrás...
En primer lugar, pedía que al día siguiente se leyera la Torá del Sefer Milagroso y que el Rebe fuera llamado a bendecir, enrollar y vestir el sagrado Rollo. En segundo término, las plegarias deberían comenzar temprano en la mañana, con un grupo de ancianos, y entre los presentes debería haber un Cohen y un Leví. Y todo debía realizarse en secreto.